La Unión General de Trabajadores quiere poner de manifiesto una vez más su más rotunda repulsa y condena contra la atrocidad y el horror de la violencia contra las mujeres, y muy especialmente contra los asesinatos de éstas y sus hijos, a manos de sus parejas y exparejas, que constituye la manifestación más brutal y repugnante de las formas de violencia contra las mujeres.
Es nuestro deber denunciar y luchar activamente contra esta lacra que constituye un flagrante atentado contra los derechos humanos. Una consecuencia del modelo patriarcal instaurado, de la discriminación que sufren las mujeres, tanto en las leyes como en la práctica, y de la persistencia de desigualdades por razón de género.
En estos días de crisis sanitaria, en la situación extraordinaria de confinamiento domiciliario, el número de víctimas de violencia de género no deja de aumentar. Con la muerte el pasado día 19 de marzo de otra mujer, presuntamente a manos de su marido, el número de mujeres asesinadas por violencia de género asciende en lo que llevamos de año a 17 hasta el día 20 de marzo, siendo 1.050 el número total de mujeres asesinadas desde 2003, cuando se empezaron a recopilar datos.
El sindicato subraya que el maltrato, se agrava en un contexto en el que víctimas y agresores no pueden salir de su domicilio salvo para lo imprescindible y advierte de que las mujeres en situación de aislamiento domiciliario, sea por indicación de las autoridades sanitarias, o por aplicación de la limitación de circulación y acceso a espacios públicos conforme al Real Decreto que declara el Estado de Alarma, pueden ver dificultado o imposibilitado el acceso a los medios habituales de comunicación y denuncia de situaciones de violencia de género.
La asistencia integral a las víctimas de violencia es un servicio esencial
Por esta situación desde el Ministerio de Igualdad se ha impulsado un Plan de Contingencia contra la violencia de género debido a la crisis del COVID-19 que, por el Real Decreto 463/2020, ha supuesto el confinamiento domiciliario de la sociedad española.
Este plan declara servicio esencial todos los servicios de asistencia integral a las víctimas de violencia contra las mujeres. Esto comportará que los operadores de los servicios esenciales deberán garantizar el normal funcionamiento de los dispositivos de información 24h; la respuesta de emergencia y acogida a las víctimas en situación de riesgo, incluidas las mujeres que precisan abandonar el domicilio para garantizar su protección; el normal funcionamiento de los centros de emergencia, acogida, pisos tutelados, y alojamientos seguros para víctimas de explotación sexual y trata; y la asistencia psicológica, jurídica y social a las víctimas de manera no presencial (telefónica o por otros canales).
Además, desde la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género se ha elaborado una Guía de actuación para las mujeres que estén sufriendo violencia de género en situación de permanencia domiciliaria derivada del estado de alarma por COVID-19, para informar a todas las mujeres que puedan estar viviendo estas situaciones de violencia de las acciones de prevención y respuesta frente a la violencia de género que siguen en marcha, especialmente si se trata de situaciones de emergencia.
El 016 sigue funcionando con normalidad las 24 horas, todos los días de la semana. También se mantiene la posibilidad de contactar por email enviado un correo a 016-online@mscbs y en caso de necesidad de apoyo emocional inmediato, se ha puesto a disposición de las victimas un servicio rápido vía WhatsApp.
UGT recuerda que, para situaciones de emergencia, se debe llamar al 112 o a los teléfonos de emergencias de Policía Nacional (091) y de Guardia Civil (062), que no han dejado de prestar servicio, y subraya que se ha activado un nuevo recurso de emergencia para las mujeres en situación de violencia de género mediante un mensaje de alerta por mensajería instantánea con geolocalización que recibirán las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Por este motivo, el sindicato quiere hacer un llamamiento a sus afiliadas y afiliados, delegadas y delegados sindicales para que, sepan que en caso de tener conocimiento de situaciones en que las mujeres estén sufriendo situaciones de violencia que, los recursos existentes siguen estando disponibles.
Mecanismos de protección en el ámbito laboral
Además, no debemos olvidar que en el año 2019 la Organización Internacional de Trabajo adoptó el Convenio 190 (C190) sobre la violencia y el acoso en el lugar de trabajo, y su correspondiente Recomendación 206 (R206) y tenemos que poner nuestro foco de atención en el acoso en el trabajo, siendo las trabajadoras de la economía informal y las trabajadoras más vulnerables del sector formal, las trabajadoras prioritarias.
En el contexto actual, con una crisis sanitaria que ha llegado a todos los rincones del mundo, la alerta se dirige a la exacerbación del acoso sexual, especialmente a aquellas trabajadoras de ayuda a domicilio y trabajadoras del servicio doméstico y por otro lado la dificultad de las víctimas de violencia de género para convivir confinadas con sus maltratadores. Así mismo tenemos el problema del ciberacoso que se ha desbordado en un momento en el que el teletrabajo es una vía para no perder el puesto de trabajo.
Con el fin de proteger a las trabajadoras que trabajan en domicilios privados ahora y después de la crisis del coronavirus, UGT ha sido y es partidaria de plantear como estrategia la ratificación por parte del Gobierno español, tanto del Convenio 190 que ofrece instrumentos y garantías para abordar el acoso sexual, el acoso por razón de género y la violencia de género en el lugar de trabajo. Pero como estrategia defendemos que se ratifique también el Convenio 189 Convenio sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, adoptado por la OIT en 2011, sin derechos laborales para estas trabajadoras para quienes se disparan las dificultades para abordar el acoso y la violencia en su lugar de trabajo.
El sindicato defiende el diálogo social como instrumento necesario para actuar frente a la violencia y el acoso sexual y el acoso por razón de género en el trabajo y destaca la necesidad de que desde todos los estamentos de la sociedad, pongamos todo el esfuerzo en combatir la situación que sufren las mujeres a manos de sus parejas o exparejas, el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo, la intimidación y el acoso en internet, la violencia de control en las jóvenes y en especial, contra las consecuencias que estos ataques acarrean sobre la vida de las mujeres, su seguridad, su salud, la integridad física y psíquica, la dignidad, su vida personal, laboral y económica.