“Me siento muy orgulloso al ver a presos rehabilitados”

Cuatro años en un centro penitenciario como Botafuegos, donde se han producido en lo que va de año unos 2.500 ingresos, hay más de 1.700 presos  y pasan unos 4.500 da para muchas historias. Máxime si se es un director “cercano”, tal y como se define Francisco Márquez, quien demuestra esta cercanía en una conversación con este medio. En la misma, se siente orgulloso del sistema penitenciario español, que muchos dicen que es la envidia de Europa debido a los buenos resultados que obtiene.

Márquez, quien dirige Botafuegos desde el 17 de diciembre de 2006, tiene audiencia un día por semana. Esta jornada la dedica a escuchar a los internos que lo han solicitado con anterioridad. Para él, es algo “fundamental para coger el curso de la prisión”. Y es que el director de Botafuegos entiende que la comunicación, el desarrollo de actividades y los programas de salud tanto mental como física son muy importantes para mantener el equilibrio en una prisión que alberga desde personas con penas cortas por delitos contra la salud pública hasta terroristas de ETA o Al Qaeda.
Precisamente en el equilibrio entre la seguridad, el cumplimiento de las condenas y las oportunidades de reinserción consiste el éxito de un sistema apreciado por muchos países del continente. “España es un punto de referencia en el mundo. Hemos hecho bien los deberes y eso se ve en los buenos resultados”, afirma.
Los talleres productivos juegan un papel muy importante, ya que los internos que trabajan en ellos cobran y cotizan en la Seguridad Social. Una buena manera de aprovechar el tiempo en prisión. Botafuegos cuenta también con un CIS, inaugurado el pasado año y que es independiente.
Pero hay algo de lo que se siente “muy orgulloso” el director de esta penitenciaría: ver a drogodependientes totalmente rehabilitados y que sus familiares reconozcan la labor que se hace en el centro. Márquez también celebra la disminución que se está produciendo en los últimos años en el número de fallecidos por consumo de drogas, ya que en 2007 murieron cinco internos, en 2008 uno, en 2009 ninguno y en lo que va de 2010 tampoco se ha tenido que lamentar defunción alguna. En estos cuatro años también se ha producido un solo suicidio.
Márquez dirige una prisión que es como una pequeña ciudad, donde hay una edificios sanitarios, mercadería, espacios socioculturales, gimnasios, piscina e incluso que fabrica su propio pan y dulces.
Al igual que la ceutí, Botafuegos abre sus puertas a oenegés y asociaciones sin ánimo de lucro que colaboran en la recuperación de los internos y para que éstos participen en diversas actividades.
Además, Botafuegos cuenta con un módulo mixto en el que reclusos que demuestran ser pareja conviven en la misma celda.

Algunas frases desde el interior...

“Todo el mundo debería entrar en una prisión para entender su funcionamiento y ver lo que pasa en su interior y así comprender su verdadero significado”. “Yo vengo a diario a Botafuegos porque me gusta estar con los presos. Ellos me cuentan de todo y trato mucho con todos. Entre ellos me siendo muy querida y me respetan mucho. No dejaré de venir porque me gusta lo que hago”. María Rosillo, colaboradora

“Yo era panadero antes de caer en prisión pero aquí -se refiere a la cárcel- hay internos que han aprendido este oficio”. Un interno que trabaja como panadero

“El sistema penitenciario español es un punto de referencia para todo el mundo. Hemos hecho bien los deberes y eso se ve en los buenos resultados”. Francisco Márquez, director del centro penitenciario

“Estoy haciendo pulseras para una acto que tenemos dentro de unos días. De esta manera me divierto mientras estoy en prisión”. Un interno que inscrito en un taller ocupacional

Perfil de la prisión

Situación de la prisión
El centro penitenciario de Algeciras está situado al noroeste de esta localidad gaditana, dentro de su término municipal, con acceso desde la carretera provincial CA.P.2311, a la altura de la zona denominada Botafuegos -de ahí su nombre-, en el punto kilométrico 4,500. La superficie total de los terrenos afectados por la construcción es de 365.750 metros cuadrados. La superficie total construida es de 81.007 metros cuadrados.

Capacidad
Botafuegos cuenta con 1.008 celdas funcionales, que sumadas a 72 de ingresos, salidas y tránsitos, 64 de enfermería y 36 de aislamiento, suman 1.180.

Una cárcel muy viva
Los internos de esta prisión están constantemente realizando actividades tanto culturales, como deportivas y lúdicas. Una de las actividades preferidas de los internos tiene que ver con el deporte, concretamente con el fútbol y el baloncesto. Se trata de la escuela que ha puesto en marcha la Fundación Real Madrid, en cuyo equipo de fútbol de la prisión militan dos ceutíes: Abdelhuajed Layasi ‘Bicicleta’ y ‘Superpaco’. Además, allí se proyectan películas todas las tardes y actúa en grupo de música árabe ‘Al Yazira’.

Alimentación
La prisión de Algeciras cuenta con panadería y cocina propias. En la primera, varios internos hacen a diario pan y dulces. Algunos eran panaderos en el exterior, pero otros han aprendido a serlos durante su estancia en la penitenciaría.
La cocina es también uno de los lugares con más actividad. Allí también trabajan y aprenden muchos internos. La comida está siempre pensada para los internos, por ejemplo, el menú de los musulmanes no contiene cerdo. El pasado jueves, el menú fue para el almuerzo marmitaco de cazón, empanadillas, ensalada de lechuga, tortilla francesa y mandarina, y para la cena crema de patatas y puerros, hamburguesa de ave, pimientos fritos, naranja y yogurt. También hay menús con grasas y sin ellas.

María Rosillo, una madre para los presos de Botafuegos
Ha sido condecorada por los presos y por la institución y no es para menos ya que se pasa los días escuchando a los internos y ayudándoles en sus tareas en los distintos talleres. María se ha ganado el cariño de toda la población reclusa, quien ve en ella una madre. En una conversación con este medio mostró la ilusión que le produce que los internos se acuerden de ella y la alegría que demuestran cuando la ven aparecer.