Mi amigo Manolo Galiano me acaba de llamar y me ha dicho:
“Carlos, una idea para un Cañonazo: ‘Me acerco a la edad de ser Papa’”.
León XIV es el nuevo Papa. El cardenal Robert Francis Prevost ha sido elegido Pontífice 267º de la Iglesia Católica.
Robert Francis Prevost Martínez, cardenal estadounidense de 69 años de edad, nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, pero ha vivido 40 años en Perú.
No sé si Trump habrá mandado a los cardenales votar al nuevo vicario de Cristo bajo pena de excomunión, mandarlos presos a El Salvador, quemarlos en una pira o apoderarse del Vaticano. Si lo va a hacer con Alaska, el Vaticano se tomará en lo que dura un aperitivo.
Manolo, que sabe más que los ratones colorados, dice que dentro de nada seremos tan jóvenes como el nuevo pontífice: yo tengo 61 primaveras y él, mi caro amigo, 62 veranos.
Y mira tú por dónde que cada vez que nos tomamos dos cervezas ya hablamos de nuestros achaques: que si el lumbago, que si la ciática, que si cada vez tenemos peor la vista, que si la jubilación y lo yayoflautas en los que nos convertiremos. Los yayoflautas son personas de edad avanzada que abogan por un cambio en el sistema político y económico vigente, defienden el estado de bienestar social, son revolucionarios, luchadores, comprometidos, solidarios y apuestan por apoyar a las nuevas generaciones para que se movilicen y comprometan. Se apuntan a un bombardeo, no tienen miedo ni prejuicios. Somos los jóvenes que nacimos en la década de los 60. Nos caracterizamos por el pacifismo, rechazamos la sociedad de consumo y una vida más comunitaria. Defendemos la paz, la música y la desobediencia civil, aunque nos peguen zurriagazos en las manifestaciones y se rían de nosotros cuando nos ven por las calles gritando: ¡No a la guerra, pensiones justas, seguimos siendo personas!
Manolo y yo estamos llegando a ser jóvenes como el Santo Padre.
¿Será el Papa un yayoflauta que llame asesino y genocida a Benjamín Netanyahu? ¿Hablará con Trump para mandarlo al infierno? ¿Le dirá a Mazón que es familia de Satanás y que representa al mismo diablo para los valencianos?
Eso de llegar a la juventud con 69 años tiene su punto.
Manolo y yo volveremos a los 16 con la experiencia de los 69 años. Seremos más sabios, estaremos con los parados, con los explotados, con los olvidados y con las causas perdidas.
Somos yayoflautas; ojalá León XIV sea uno de los nuestros y se atreva a hablar sin miedo, con valentía y coraje, y encima lo haga en nombre de Dios que siempre impresiona más.
Ya veo a Francis Prevost en la Casa Blanca soltándole una bulla al presidente de EEUU como este se la echó a Zelenski.
Y que no se ponga chula Ayuso que lo mismo le manda 150.000 avemarías, y 600.00 padrenuestros a ver si se calla de una santísima vez,
Lo bueno de ser jóvenes con 69 años es que ni Dios nos hace caso pero podemos decir lo que nos de la gana.
¡ Yayosflauta del mundo,uníos!
Que tiemblen los poderosos, Hay un León en esta selva.