MDyC condena los mensajes "racistas" de una docente hacia los musulmanes

El problema de fondo no son tanto los comentarios racistas de esta ciudadana que se ha compartido en las redes sociales, que llegado el caso, tendría una valoración y calificación judicial, si la Plataforma cívica que convocó la manifestación a favor del pueblo palestino, trasladara a los juzgados una denuncia, evitando los protagonismos excesivos por parte de los partidos políticos afines a una cultura (religión u otra), y ejemplo de ello, hemos tenido en esos sesudos debates, propios de la Edad Media, o al menos en las zonas más retrógradas del panorama histórico de la humanidad; recuerden a esa genial novela de Gordon llevada al cine, "El médico", como vivían unos en el oscurantismo (la Europa de los mitos, del fundamentalimso religioso) y otros en pleno Renacimiento, hasta que la barbarie del extremismo se apoderó de esa gran ciudad cosmopolita, llamada Ispahan ( en la actual Irán) al igual que lo fueron Córdoba, Bagdad, Damasco, Granada o Toledo.
Resultaría lógico, que desde el plano escolar, a razón de contribuir al bienestar de la comunidad educativa del centro escolar en el que ejerce esta docente, y en general, por las consecuencias, que por fortuna o desgracia, las redes sociales, pueden ejercer de moduladores de pensamiento, abrir un expediente informativo (no debe entenderse como disicplinario) con el fin de aclarar si del contenido de sus afirmaciones poco acertadas a nivel moral o ético, han tenido una proyección en su praxis diaria en su entorno de trabajo, en el aula, y con sus usuarios, sus alumnos.
Tenemos que recordar qiue el "pensamiento crítico" es necesario en estas edades, pero sin condicionar a los alumnos hacia una postura u otra, y menos aún desde la descalificación, desde la humillación, utilizando argumentos infantiles, usando similes como el cuento de "los tres cerditos" con un lenguaje sutil en unas edades en las que la madurez y el pensamiento critico y reflexivo se encuentra en plena construcción.
Lo que nos da a entender, si entrar en juiciios de valor, que la AMPA de este centro escolar, debería actuar de oficio, y trasladar cuantas pruebas sean necesarias para que la Inspección educativa actúe de inmediato por el BIEN SUPERIOR de los menores, cuyos derechos y bienestar están preservados por la legislación nacional e internacional.
Así pues, la AMPA, actuaría alejada de las inercias de los partidos políticos y del propia organización de la manifestación del 25, posicionándose en un terreno sagrado que ningún docente debe sobrepasar, sobre todo cuando estos niños a nivel cognitivo (aunque hayan niños con sobredotación no diagnósticados) y moral no estén a la altura ( o eso pensábamos como padres y ciudadanos) de una docente que debe ser el referente intelectual que les va acompañar en ese proceso de desarrollo integral hasta culminar su etapa básica de escolarización.
No olvidemos como decía el gran psiquiatra Carl Jung a colación de este caso: " Uno recuerda con aprecio a sus maestros brillantes, pero con gratitud a aquellos que tocaron nuestros sentimientos”; y añadiendo con todos mis respetos a este genial maestro, que los sentimientos si se tocan en estas edades, destruyendo su mundo mágico, de sueños e ilusiones, lo podemos convertir en denitiva, sin posibilidad de recuperación, en un mostruo o en desdichado para toda su vida.
En definitiva, si se demuestra la mala praxis de la docente con sus alumnos, llegaremos a entender con su mal ejemplo, lo que decía William A. Ward: "El profesor mediocre dice. El buen profesor explica. El profesor superior demuestra. EL GRAN PROFESOR INSPIRA", y creo que desde la modestia, si es demostrable su actitud y comportamiento ante sus alumnos (el futuro de esta ciudad condenada por los malos referentes), ni siquiera ha llegado a ser una profesora mediocre, y necesitamos no solo buenos padres que con su ejemplo hagan de sus hijos buenos ciudadanos, sino también de excelentes e inspiradores maestros como los que tuve y me acompañan hasta el día de hoy; mañana Dios dirá.