Fátima Hamed, en una intervención.
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) presentó hace un año un modelo para modificar las Bonificaciones a las distintas tasas municipales sobre Abastecimiento de Agua, Residuos Sólidos Urbanos, Depuración de Aguas Residuales y Servicio de Alcantarillado, unas bonificaciones que tenían el objetivo de "hacer más justa la aportación de cada ceutí".
Entonces, el Gobierno de Vivas reconoció se comprometió a realizar los cambios necesarios para hacer un sistema fiscal más justo.
Desde el MDyC entienden que las bonificaciones sólo deben asignarse en función de la renta de cada unidad familiar y que según sean los ingresos se apliquen unos baremos que equilibren el pago de los impuestos, aportando más quien más tiene.
La formación no comprende que sólo por tener el título de familia numerosa se pueda obtener un 50% de descuento en las tasas municipales, sean cuales sean los ingresos familiares, ni que en función de la calle en que se viva se deba variar el importe de los distintos conceptos, por lo que consideran que la imputación de las tasas municipales debe realizarse en función de los ingresos de cada familia.
Por ello el MDyC propuso que en primer lugar sean los ingresos la base para calcular las bonificaciones tomando el IPREM como la variable sobre la que deban asentarse todas ellas y en segundo lugar el número de miembros de la unidad familiar, así según sean los ingresos y el número de personas que habiten la vivienda se aplicará un porcentaje de bonificación que podría alcanzar hasta el 100% de las distintas tasas.
El MDyC también propuso la denominada “Cuota Cero”, en las tasas de Basura, Depuración y Alcantarillado, para aquellas unidades familiares que no superen el IPREM (6.390,13€ al año) para que estén bonificadas con el 100% de las tasas.
Y en las tasas de ciclo del agua, la formación liderada por Fátima Hamed considera que debe primarse el ahorro en el consumo, por lo que entendemos que las tarifas deben estar ligadas al número de personas que habitan una vivienda, como ya se realizan en otras poblaciones; al mismo tiempo debe existir un consumo mínimo por persona que esté garantizado, por lo que hemos propuesto un canon social que asegure la cobertura de las necesidades básicas. Y entendemos que debe penalizarse el excesivo consumo por lo que propusimos la creación de cuatro tramos en las tarifas para que quienes más consuman más paguen, según el número de habitantes en la vivienda.
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