Yo no sé mucho de política y menos de los entresijos de los partidos, de las estrategias, de los fuegos amigos y de esa disciplina interna que nos deja boquiabiertos y patidifusos.
Soy un ciudadano corriente y moliente que intenta comprometerse con las causas que considero justas aunque no me den vela en el entierro, aunque no vaya conmigo.
Suelo meterme en berenjenales y estoy donde no me llaman ni me esperan, apuesto por la justicia, por ponerme en la piel de los otros, por andar con los zapatos de los que peor lo pasan. Citando a Publio Terencio: "Homo sum, humani nihil a me alienum puto, "Soy un hombre, nada de lo humano me resulta ajeno". Siento las amarguras y las alegrías de la otra persona de la misma manera que ella las sienten y percibo sus causas de la misma manera que ella las percibe.
Yo no estuve en la Dana que afectó a los pueblos de Valencia, yo no he perdido a mis hijos, a mis padres, a mis amigos; tampoco he oído los gritos desesperados mientras esperaban unos brazos para sujetarse a la vida. Mi casa y mis recuerdos no han quedado arrasados por el fango ni he tenido que soportar el perderlo todo.
Sí he compartido la rabia y el desgarro, la indignación y la impotencia de lo que le ha sucedido.
Mazón miente y vuelve a mentir una y otra vez, Mazón no asume responsabilidades, Mazón no estuvo donde tenía que estar, Mazón echa a la cara de los Valencianos los quintales de barro del barranco del pollo, Mazón no dice donde estaba, Mazón acusa al Gobierno de no hacer nada.
No sabemos dónde estaba Mazón, a qué reunión urgente tenía que asistir, por qué hizo caso omiso a los técnicos, por qué criticó a la Universidad que tomó la decisión de cerrar sus aulas.
Poco más se sabe de lo que hizo Mazón aquella tarde hasta que, pasadas las 19.30 horas, llegó al Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), que se había convocado a las 17:30 horas, cuando la magnitud de la catástrofe ya era difícilmente manejable teniendo en cuenta que desde las 7.36 horas había aviso rojo por lluvias torrenciales por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). A las 20:12 horas, se mandó el mensaje de alerta a los teléfonos móviles de los ciudadanos, cuando miles de personas estaban ya atrapadas.
Mazón aún no ha mostrado la factura de la comida en El Ventorro, puesto que en uno de sus múltiples cambios de discurso, afirmó que asistió en calidad de presidente del PP valenciano, y no de la Generalitat. Tampoco ha facilitado el registro de llamadas de aquel día solicitado por el PSPV. Incluso la jueza de Catarroja que investiga la gestión de la DANA ha tenido de requerir hasta en dos ocasiones al Consell que preside para que identifique a la persona que ordenó el envío del SMS de aviso a la ciudadanía, puesto que tras la primera petición no se dio respuesta.
Y ya no son las mentiras de Mazón, son sus palmeros, sus cómplices, sus mezquinos compañeros de partido que atacan para defenderse. Es Feijóo, es la cúpula del PP, son sus portavoces que sacan a hombros al President por lo bien que esta gestionando la reconstrucción.
La patraña, el embuste, la manipulación de los datos y los audios ,la batería de infamias contra la verdad.
Mazón se hundirá y nadie lo salvará: ni sus palmeros, ni sus diputados, ni sus consejeros, ni sus asesores, ni Juan Bravo, diputado del PP , que remarca que al apoyar a Mazón traslada la posición del partido.
Feijóo dirá tal vez que no conoce a Mazón y lo negara tres veces.
Algo nos pasa cuando nuestros representantes no nos representan y cuando la democracia es atacada por todos los flancos.
El fuego amigo se prepara para aniquilar a Mazón; sera cuestión de semanas.
Las ratas son las primeras en abandonar el barco cuando se va a pique.
Es un mentiroso compulsivo e inútil,está atornillado al sillón.
Unos que no valen para nada donde van a tener esos sueldazos.?