Adrián Naranjo partirá este jueves desde Ceuta junto a su perro, Maui, para hacer el Camino de Santiago desde la provincia de Lugo. Él ya vivió esta experiencia hace unos años, pero ahora la repetirá acompañado de su perro, tal y como él mismo ha contado a FaroTV.
Todo comenzó cuando en 2019 hizo el camino con su madre “y nos encontramos a una pareja de Melilla que no solo llevaba un perro, sino dos, y uno de ellos iba en silla de ruedas. Yo todavía no tenía a Maui en aquel entonces, pero me pareció muy curioso y cuando pasaron los años y ya tenía a Maui dije por qué no”.
Como será su primera vez, “he decidido hacer los últimos 111 kilómetros. Salimos de Sarria, que está en Lugo, y al quinto día llegaríamos a Santiago de Compostela”, detalló. Con este camino, recorrerán una media de 20 kilómetros al día, haciendo un total de 17,7 el día que menos y 28,5 el que menos. Saldrán en ferry desde Ceuta y luego irán en coche hasta el norte de la península.
Maui es un basenji que tiene solamente un año y dos meses y lleva desde noviembre preparándose para vivir esta experiencia. “Empezamos a andar, poquito, unos cuatro kilómetros, porque se quería ir para casa. Luego fuimos por seis, luego la vuelta al Hacho y ya ultimamente andamos 10, que es lo que me permite a mí mi tiempo, y él no para. Quiere seguir, seguir, con mucha energía y queriendo jugar. Va súper preparado”, aseguró Naranjo .
Además, para que en el camino no le falte de nada, su dueño le ha preparado “ropita, chubasquero e incluso un huevo típico de los que se llevan a los bebés pero preparado para perro y tiene todos los huecos para sus patitas, sus orejitas y demás para yo poder llevarlo encima con mi chubasquero en el caso de que nos granice o por cualquier otro motivo sea inviable que él pueda andar”.
Al igual que Adrián, Maui también tiene su propia cartilla donde irá sellando las diferentes etapas que vayan completando, aunque es diferente. Mientras que las personas tienen credencial del peregrino, los perros tienen la ‘Perregrina’, una iniciativa de “una asociación que se llama APACA, que es gallega y permite que los perros puedan hacer el camino”. De este modo, Maui irá sellando en su perregrina las mismas etapas que complete junto a su dueño.
A este Basenji le gusta mucho jugar con otros perros, algo que puede darle más de un quebradero de cabeza a su dueño.
“Él lo llevará bien, pero el que lo va a llevar mal soy yo. Él súper feliz de ver a otro perrito pero yo me agobiaré porque se pondrá a tirar. Pero bueno, dicen que el camino es una penitencia, sin dolor no hay camino, pero yo llevo una doble penitencia, mis dolores y que él quiera jugar con todo el mundo”.