El director del
IES Clara Campoamor de Ceuta, Alfonso Roldán, ha recogido la
Medalla de la Autonomía en representación de los docentes, el colectivo que tuvo que luchar contra la pandemia en los periodos más complejos del confinamiento, así como en la adaptación a lo que se dio por llamar la nueva normalidad. Roldán, que ha subido al escenario del Parque Marítimo, junto a Mercedes Herrera, directora del CEIP Maestro José Acosta, ha sido el representante elegido para recibir la Medalla que busca agradecer la labor de los “1.500 compañeros que trabajamos en todos los centros”. El
docente ha confesado el “honor por recibir esta distinción honorífica” para todo el colectivo por lo que supone de “estímulo y gran responsabilidad”. “El confinamiento nos llevó a tener que aplicar cambios”, ha recordado. Eran los tiempos de clases telemáticas o separación por grupos y anulación de los recreos.
La vuelta a las aulas y aquel “frío, mucho frío” que se tuvo que pasar
Después llegaría la “vuelta a las aulas”, momento en el que Roldán ha recordado el “frío, mucho frío” que se tuvo que pasar por la obligada ventilación. El cuidado especial que se tuvo para garantizar medidas de separación o el “imprescindible trabajo” que entre todos se tuvo que llevar a cabo. La vida escolar pudo salir adelante no solo gracias a los docentes sino también a otros colectivos a los que Roldán no ha querido olvidar. La Medalla se recibe con la “certeza” de que se hizo un “buen trabajo”. En días se reanudará el curso y esa nueva normalidad ya asumida por todos. Roldán ha ensalzado la importancia de la figura del docente como algo “imprescindible” para la formación de los alumnos. La voz del maestro la ha bautizado como la “mejor wifi”, esos maestros y profesores cuya labor es esencial para una sociedad “más justa e igualitaria”. Roldán ha abogado por un trabajo conjunto para sacar adelante la educación con la mejor nota posible.