En la mañana de este domingo se han vivido unos momentos muy especiales en la puerta de la
Santa Iglesia Catedral de Ceuta. Y es que, como cada año, hoy ha tenido lugar la tradicional bendición de
animales que se lleva a cabo con motivo de la
festividad del Patrón de Ceuta,
San Daniel y compañeros mártires. Desde minutos antes de las 12.00 horas, muchos caballas se iban acercando hasta la Plaza de África junto a sus mascotas, todos perros, para que
recibieran el agua bendita de la mano del padre José Manuel. Los había de todas las razas y tamaños, machos y hembras y el sonido de los ladridos era el tono predominante en el lugar. Algunos estaban tranquilos, aunque otros estaban inquietos mirando a su alrededor y viendo como llegaban cada vez más canes. A su vez, los dueños se mostraban con mucha ilusión por vivir este momento, que para algunos cachorros iba a ser su primera vez.
Y así ha sido, en cuanto el reloj ha marcado el mediodía, el sacerdote ha pronunciado una oración dedicada a los animales y seguidamente ha procedido a rociar de agua bendita a todos los que allí se encontraban. Amontonados en la puerta de la Catedral, todos iban pasando delante del padre, quedando así bendecidos un año más. Algunos han llegado unos minutos más tarde, pero para que ninguno se quedara sin su bendición, Francesco Donato, vicario provincial de los frailes capuchinos de Calabria, en Italia, ha cogido el agua bendita y se ha dirigido a los últimos en llegar.
En el acto también se encontraba Vincenzo Cristófaro, interlocutor entre el hermanamiento de la hermandad de San Daniel y el convento de San Daniel de Belvedere Maríttimo; y Juan Carlos Rodríguez, hermano mayor de la Venerable Cofradía de San Daniel y Compañeros Mártires, Patronos de Ceuta. En torno a medio centenar de perros se han dado cita en un acto ya obligado para muchos aunque también nuevo para otros. Se trataba de un momento dedicado a los animales y muchos perros caballas se han llevado su momento de protagonismo. Ya solo queda esperar un año más con la esperanza de los dueño de poder volver y que no le falten sus mascotas.