PROI recuerda el día mundial de la parálisis cerebral en la calle. La asociación pide con motivo de la efeméride la posibilidad de que el colectivo tenga un envejecimiento digno y, para ello, solicitan una mayor dotación de recursos en Ceuta.
Asimismo, su avance vital requiere de cuidados que se adapten, una cuestión que también repercute a los propios familiares que se hacen cargo de esta labor. “Cuando eligen estar en el hogar renuncian a la conciliación y cuanto más mayor es la persona con parálisis cerebral, más necesidades tienen al tiempo que sus cuidadoras también precisan de ayuda”, expresa Mercedes Caballero, presidenta de la entidad durante el acto de lectura del manifiesto.
El objetivo es mejorar la calidad de vida de todos los implicados. “El 73,5% de las personas con parálisis cerebral mayores de 35 años, atendidas por las entidades del movimiento Aspace, tienen grado 3 de dependencia y el 67,7% de las personas mayores de 65 años ya utilizan recursos residenciales”, especifica.
Esta inquietud por la atención surge, sobre todo, ante el cumplimiento de edad de los usuarios. “En los próximos diez años el número de personas con más de 65 años se multiplicarán por tres”, comenta Caballero. “Este aumento requiere de una planificación y de una respuesta adecuada”, detalla.
Desde PROI señalan algunas de las medidas a las que se puede recurrir para mejorar estas circunstancias y preparar previsiones de cara lo que está por llegar. Otro de los propósitos es que cada uno de ellos “pueda elegir la solución que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias”.
Es por eso que demandan opciones integradas en la comunidad, con horarios más flexibles y más autogestión por parte de los residentes. Caballero considera que, para ello, es fundamental que se aporten herramientas a las entidades que crean este tipo de recursos, así como la promoción del asistente personal como una figura imprescindible para “una vida independiente en todos los ámbitos sociales”.
Otras de sus peticiones es la inclusión de servicios de logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional como pilares esenciales de este camino vital en el que cada vez más se prescinde de la dependencia, sobre todo, a partir de los 35 años.
PROI también estima oportuno que se desarrollen estrategias específicas para mejorar el bienestar emocional, prevenir la soledad, facilitar su participación en la sociedad y escuchar las necesidades y decisiones de futuro. Asimismo, exigen que se desarrollen programas específicos para prevenir y detectar el envejecimiento que estén coordinados entre ASPACE y la sanidad pública.
Son muchas las reclamaciones citadas a lo largo del manifiesto dado a conocer en este acto de concienciación. Al listado ya mencionado se suma la ampliación de una red de apoyo socioeconómico con más ayudas externas para asegurar que las cuidadoras no dejen del mercado laboral “y evitar el ingreso prematuro no deseado de las personas con parálisis cerebral en residencias”.
Por último, tampoco han olvidado a los propios empleados de todos los centros vinculados al colectivo y piden que se garanticen “conciertos económicos que cubre la totalidad del coste de las plazas, mejorando las condiciones laborales de los equipos de profesionales”.
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