caLa chirigota de Bernabé Sánchez se presenta por segundo año al concurso con el objetivo de mejorar la del pasado
Caso omiso hay que hacer al título de la chirigota de Bernabé Sánchez, ‘Que güeno que estoy y que poquito me quejo’, porque lo de ‘güeno’ todavía no se sabe, pero con el pequeño adelanto al Carnaval de Ceuta que ofrecieron a FAROTV se quejan más que un niño de 2 años.
Quejas y críticas, algunas constructivas, siempre edulcoradas de grandes dosis de humor. Desde todas las prohibiciones que te encuentras en la ciudad, con parada en críticas personas sobre su actuación del pasado año, hasta valorar la escasa participación de este año: “....Este año seguro que ganamos, no porque seamos los mejores sino porque solo se han presentado tres agrupaciones...”, dicen con humor crítico en el cuplé. Sin embargo esa bajada de participación en la realidad se transforma en preocupación.
“Es una pena, el año pasado éramos mucho grupos y este año solo cinco, se nota, entristece y también te preguntas ¿se está perdiendo? Es un miedo que siempre tienes ahí y piensas constantemente si regresarán”, manifiesta Sánchez. Ellos, al menos, aseguran que seguirán mientras puedan, pese a que ha sido dura la preparación.
“Ha costado mucho, es un gran esfuerzo el conseguir que coincidamos todos y reunirnos para los ensayos, pero creo que hay algo decente”, expresa el director.
Sin embargo no es lo único que lamentan, Sánchez hace una llamada a la participación femenina en el concurso que es nimia y, además, este año ha decaído. “Cuesta mucho conseguir que las chicas se animen. Se echa en falta la presencia femenina en el concurso”, declara.
Que se animen y si lo que buscan es un espacio de distensión, buen ambiente y con carcajadas aseguradas, que se unan a los de Sánchez, que después de estrenarse durante la pasada edición con los ‘Game Over’, dicen haberle cogido “el gustillo” y este año quieren más.
“Nos gustó mucho el contacto con la gente, la atmósfera que se crea es impresionante”, expresa. Y si no se crea, lo hacen ellos, porque entre sus señas destacan “la poca vergüenza”, pero de esa que dicho a su estilo se asume con carcajadas a doquier.
Aunque sus miras del futuro están puestas en incursiones en el exterior, “el Falla sería lo máximo”. De momento el objetivo inmediato es superar la actuación del pasado año y “gustar”, pues continúan siendo los benjamines en cuanto a agrupaciones, pese a que algunos de sus componentes son todos unos veteranos y por ello entre sus metas inmediatas, desde que en una reunión de amigos decidiesen presentarse, es la de una búsqueda de identidad, de estilo propio que los identifique.
Un aire más moderno, novedoso y menos anclado en las chirigotas tradicionales que ya han infiltrado en algunas partes de este año.