Más de mil subsaharianos han sido detenidos ya en el norte de Marruecos, en el marco de las masivas detenciones que se están llevando a cabo tanto en los montes como en casas de Tetuán y Tánger. Oenegés como Manos Solidarias, que trabaja en el lado marroquí, han denunciado que se están llevando a la fuerza a estas personas, deportándolas a más de 800 kilómetros. “En esas detenciones no se distingue entre quien tenga tarjeta de residencia o no, ni entre menores ni mayores... Son detenciones ilegales... detenciones sin motivo ni explicación”, denuncian a través de redes sociales.
Su crítica se suma a la vertida esta semana por el arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, que ha denunciado estas prácticas. La oenegé añade que se está persiguiendo a personas y deteniéndolas. “Nos llega mucha información de inmigrantes que cuentan barbaridades. Increíble, brutal y lamentable”, añaden.
Por su parte la activista Helena Maleno también se ha sumado a estas denuncias, apuntando a la salida de autobuses cargados de detenidos en distintos puntos de Marruecos. Salen de Dahkla, Rabat, Tiznit y Oujda además de Tánger y Tetuán, apuntando a que los detenidos son llevados atados y sus enseres son destruidos.
De momento no ha habido valoración oficial sobre estos hechos, que se presentan como respuesta a la entrada que se produjo el pasado 26 de julio y a las críticas a Marruecos.