“La llamada de tu hija diciendo que le han robado, la de tu vecino de que tu coche está en llamas, la de la Policía que tu local ha sido desmantelado” fue, en resumen, el sentir de los ceutíes que ayer se echaron a la calle para reclamar a nuestras autoridades una solución a la creciente delincuencia en nuestra ciudad. La primera cacerolada impulsada por la plataforma ‘Ceuta insegura’, que ya convocó con éxito una concentración en la plaza de los Reyes, volvió a registrar una amplia participación que la Policía Nacional cifró en 1.350 ceutíes. Una manifestación, fruto de la decepción, de las promesas incumplidas y la creciente delincuencia.
La comitiva se fue reuniendo en la plaza de la Maestranza para a las 12.00 horas comenzar la andadura en protesta por la falta de responsabilidad sobre los MENA (menores extranjeros no acompañados) que protagonizan algunos de los sucesos que se registran en nuestra ciudad, los robos violentos, el vandalismo, los hurtos, la frontera, la corrupción, la falta de agentes de las Fuerzas de Seguridad... Problemas que así se plasmaban en la pancarta que encabezó la comitiva.
Cacerolas, sartenes, bocinas, silbatos... cualquier objeto sirvió para hacer ruido y que llegara no solamente a nuestras autoridades y representantes gubernamentales sino también para muchos ceutíes que se ‘toparon’ con la manifestación. “No nos mires, únete” fueron algunas de las proclamas exclamadas por los manifestantes en tanto hubo ceutíes que les ‘hicieron caso’ y se sumaron a la marcha. Así las cosas, a su llegada a la Plaza de África, la cacerolada logró congregar a más de un millar de personas. Concretamente 1.350, según las estimaciones de la Policía Nacional in situ.
Allí los responsables de la plataforma, sorteando los problemas de sonido, dieron lectura al manifiesto elaborado por un miembro del grupo y que reclamó poder “salir a la calle sin miedo”.
Hechos, no sensaciones
‘Ceuta insegura’ ha convocado ya una concentración en la plaza de los Reyes y mantuvo una reunión con el presidente Vivas en el Palacio de la Asamblea, pero hasta ahora “no hemos visto cambio alguno”. Y es que aún sigue muy presente la muerte del joven Ibrahim en la Ribera hace menos de un mes y los casos de abusos sexuales registrados este fin de semana.
“No es una vaga sensación, son hechos y a quien no le preocupa esta inseguridad es porque no le interesa”, apostillaron y reclamaron ese interés al Gobierno de la Ciudad Autónoma y a la Delegación del Gobierno, e incluso a la Unión Europea, pues la frontera es al tiempo española y europea. “¿Es que acaso no son conscientes de lo que aquí sucede?”, preguntaron en el manifiesto. “Los delincuentes de cualquier calaña campan a sus anchas”, denunció la portavoz de la plataforma en la lectura del manifiesto y volvió a recordar que igual que los ciudadanos tienen el derecho a la seguridad en su ciudad, las autoridades tienen la obligación de garantizar la misma.
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