Las
numerosas prohibiciones y limitaciones que se están llevando a cabo en varias ciudades de
Marruecos siguen y en esta ocasión se han ampliado también a la ciudad turística de Martil, al norte del país. Allí han decretado una ley en la que se prohiben emitir, bajo cualquier circunstancia, eventos deportivos en cafeterías, restaurantes y tiendas públicas, con el objetivo de que no se formen ni reuniones públicas ni aglomeraciones de personas en estos lugares. Estas medidas llegan en un contexto de aumento de los casos en todo el país pero también en la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas. Martil es uno de los lugares más turísticos de la zona y ante el gran número de ciudadanos que podían aglomerarse, se ha decidido esta restricción, que llega justo antes de que se dispute la final de la Champions League, el partido futbolístico más importante del año, que este domingo juegan PSG, de Francia, y Bayern de Múnich, de Alemania. "Queda terminantemente prohibido, y bajo ningún concepto, retransmitir eventos deportivos en el interior de cafés, restaurantes y locales públicos, así como prohibir totalmente las reuniones en su interior para dar seguimiento a entrevistas y partidos deportivos. El incumplimiento de este procedimiento y su incumplimiento expondrá a los infractores a los seguimientos legales en curso", reza el comunicado de las autoridades de Martil, fechado a sábado 22 de agosto. La situación en la provincia de Tetuán, a la que pertenece Martil, sigue siendo complicada,
con aumento de casos en los últimos días, lo que lleva a que las autoridades locales, que tienen potestad en ello, piensen en un endurecimiento de las medidas tomadas en la lucha contra elc oronavirus. Es en Martil donde se ha registrado una peor evolución de la enfermedad en las últimas semanas, algo que desde el Ministerio de Sanidad no ocultan que puede deberse a la importante e inevitable, dicen, afluencia de ciudadanos que desde otros lugares del país acuden a esta ciudad a pasar sus días de vacaciones y descanso. Este sábado, además, se procedió a la desinfección de varios barrios de la ciudad, un proceso que también se repitió en Castillejos. Se han desinfectado calles principales, pero también restaurantes, tiendas, mercados, cafeterías y zonas concurridas en las playas, así como otros lugares públicos. Algunos establecimientos, informan medios locales, han estado cerrado dos o tres días para poder llevar esas labores de desinfección con éxito.