El banco central marroquí Bank Al Maghrib (BAM) decidió este martes subir en medio punto porcentual, hasta el 2 %, los tipos de interés para frenar la "fuerte aceleración" de la inflación, que se situará en un 6,3 % en este año frente al 1,4 % de 2021.
La economía marroquí se ha visto afectada por la coyuntura internacional y la "severa" sequía que azota al país, según destacó el gobernador del banco central, Abdelatif Jouahri, en una rueda de prensa posterior al consejo administrativo del banco.
Jouahri señaló que desde la última reunión del consejo del BAM, se ha producido una aceleración de la inflación a niveles nunca vistos desde 1992, y deploró su generalización de factores externos a internos.
"Estamos ante una inflación que se arriesga a generalizarse y a durar, por eso hay que actuar rápido", alertó el gobernador del banco central.
En una nota, BAM subrayó "una clara desaceleración del crecimiento y una fuerte aceleración de la inflación", y añadió que la inflación es atribuible a "presiones externas", principalmente al aumento de los precios de los productos alimentarios y energéticos en el mercado internacional, y también a la extensión de la inflación a secciones internas.
"De las 116 secciones de bienes y servicios que componen la cesta de referencia del Índice de Precios al Consumo (IPC), el 60,3 % registró un aumento de más del 2 % en agosto, frente al 42,2 % en enero", reza la nota.
Es el primer cambio de los tipos de interés que decide la entidad emisora desde 2020, cuando decidió bajarlos entonces en dos ocasiones (en marzo y junio) para reducir el impacto de la crisis sanitaria.
El banco central prevé una desaceleración del crecimiento del PIB nacional en 2022, que crecerá un 0,8 %, un porcentaje que eleva hasta el 3,6 % en sus previsiones para 2023, ante la hipótesis de una recuperación de la producción cereal en 7,5 millones de toneladas.
Además, el banco prevé un déficit público del 5,5 % en 2022 debido a un aumento de los gastos del país, sobre todo en los subsidios gubernamentales a productos de primera necesidad. El banco central espera un disminución del déficit al 5 % en 2023.
La reunión de hoy estaba rodeada de mucha expectación en el mundo financiero. Expertos e inversores que esperaban la decisión del banco central sobre si optaría por aumentar los tipos de interés para bajar la presión inflacionista sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos o los mantendría para animar las inversiones.