La
Delegación del Gobierno ya no habla. Ya no da fechas. Quizá evitando el ridículo de un triste retrato, que no es otro que el aparecer como un ignorante en torno a las tesis que parece tener bien claras el vecino Marruecos. La prueba es que las autoridades de Ceuta no saben cuándo se abrirá el único paso habilitado para el tráfico de mercancías, el ‘
Tarajal II’, mientras que al otro lado de la
frontera cada vez tienen más claro que nunca lo hará. A sus gentes les ponen de excusa las obras, echando el candado a un paso que ya costó abrirlo pero que ahora poco cuesta clausurarlo. Comerciantes alauitas indicaban a este periódico el interés de soldar para siempre el túnel que tantos porteadores ha visto transitar. Marruecos ha reconocido públicamente que no quiere más porteo. Sobre todo después de las últimas muertes y los informes negativos por la gestión que hace de este asunto. También por los problemas generados a pie de frontera que han quedado visualizados en grabaciones hechas con teléfono móvil en las que se aprecian golpes a porteadores, enfrentamientos con aduaneros y demás. Solo algunos han sido sancionados. Durante toda la jornada de ayer los controles en el paso del Tarajal-Bab Sebta fueron cada vez más duros, hasta el punto de ordenarse decomisos masivos a pie mismo de frontera. Toda la mercancía que pretendía salir de Ceuta en coches patera era decomisada, también la que intentaban pasar entre sus propias prendas de vestir algunas porteadoras. Así, durante toda la jornada.
Nueva explanada oficiosa
Los porteadores intentan sacar productos al vecino país, lo hacen ocultándolos en los coches que depositan en un terreno sin construir, dedicado a viviendas, situado justo al lado de la explanada de Loma Colmenar. Allí quedan y allí cargan la mercancía, intentando lugar salir como pueden a Marruecos, evitando hacer esas cargas en la explanada que habilitó la Ciudad Autónoma. Desde hace semanas han ocupado estos terrenos para hacer allí sus trasvases de mercancía que intentarán introducir en su país. Tarea cada vez más complicada que no hace sino conducir a un único fin: el punto y final del porteo entendido como hasta ahora y para que el España no parece estar preparado puesto que ni siquiera ha hecho un pronunciamiento oficial sobre la situación actual. Los empresarios, que se movilizaron en una concentración en la Plaza de los Reyes, auspiciada por Marea Caballa, sorpresivamente ya no hablan, ya no denuncian ni critican. Se ha extendido un silencio que nadie entiende cuando la situación no es que sea la misma, sino que va a peor.