La Asociación Marroquí Pro Derechos Humanos ha dado la voz de alarma a través de su informe anual sobre la situación de los derechos humanos en Marruecos para el año 2022. El documento recoge un impactante aumento de los casos de suicidio registrados en el país alauita, en el que se alcanzaron el millar de muertes por esta causa en el pasado ejercicio.
"En lo que respecta a las muertes por suicidio, a pesar de la falta de datos oficiales disponibles y según los informes de la Organización Mundial de la Salud, el número de suicidios en Marruecos supera los mil casos anuales, a un ritmo de más de tres casos diarios", explica el texto compartido por la organización.
Según abunda la asociación, los interesados en el fenómeno coinciden en que la región de Tánger-Tetuán-Alhucemas presenta el mayor número de muertes por suicidio. En cuanto a las causas, los especialistas atribuyen el asunto "a un estado psicológico deteriorado principalmente, vinculado a factores en los que se superponen lo sanitario, lo social y lo económico”.
Los autores del informe destacaron que esta situación “obliga al Estado a reconsiderar el sistema de salud mental en atención a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud", que establece que “no hay diferencia entre la salud física y la salud mental, y que lo que es psicológico conduce a complicaciones físicas y viceversa”.
Los casos que la Asociación Marroquí de Derechos Humanos pudo rastrear durante el año 2022, especialmente a través de lo que se publica en periódicos y sitios web de noticias, representan "un porcentaje muy pequeño del total de casos", ya que se numeraron 140 muertes de esta índole.
Con respecto al lugar en el que ocurrieron, casi la mitad de estos trágicos sucesos, 67 (48%) se dieron en la región de Tánger-Tetuán-Allucemas. Otros 14, el 10%, tuvieron lugar en Beni Melal-Jenifra y un 5% más, 7 casos, en Casablanca-Settat y Oriental respectivamente.
Por otro lado la región de Sus-Masa fue testigo de 18 casos de suicidio con una tasa del 13% con respecto al total; Marrakech-Safi presentó 12 casos con una tasa del 9%; Fez-Mequinez 9 casos con una tasa del 6%.
Rabat-Salé-Kenitra y Guelmim-Río Nun presentaron dos casos cada uno (1,4%) y tanto El Aaiún-Saguía el-Hamra como Villa Cisneros-Río de Oro sufrieron un suicidio, el 0,7%.
Otras causas de muerte
En el mismo informe y en relación a las muertes por diversas causas en cárceles, hospitales, lugares de trabajo, etc., que fueron registradas por la Asociación de Derechos Humanos en su informe, la misma fuente registró “18 muertes en comisarías, gendarmería, autoridades, prisiones, o por un sentimiento de injusticia (Al-Hijra o la hégira) o la intervención de las fuerzas públicas; y 13 muertes en hospitales y centros de salud por negligencia médica, errores médicos o mala infraestructura hospitalaria".
El informe agregó que monitoreó “90 muertes en los lugares de trabajo por accidentes de trabajo resultantes de la ausencia de condiciones de seguridad en los lugares de trabajo y talleres, o durante el trayecto al trabajo; y 16 casos por picaduras de escorpiones, mordeduras de serpientes, mordeduras de perros y rabia; Y 49 muertes por asfixia por fuga de gas o por incendios, y 31 muertes por intoxicación alimentaria y alcohol en mal estado, mientras que los accidentes de tráfico en Marruecos, según las estadísticas oficiales, han provocado, durante el año 2022, unas 3.200 muertes, al menos una tasa de nueve muertes por día.
Pero… a qué no se mueren los que han de morirse?
Siempre mueren los mismos, los pobres desgraciados en Marruecos y en cualquier parte del mundo.