¿Cuándo se abrirá
la frontera del Tarajal? Es la pregunta a la que todos llevan meses buscando una respuesta. Para ‘Residentes Ceuta’ nada volverá a ser como antes, porque a la apertura -cuando llegue- de la frontera le seguirá un cambio de concepto sobre la misma. “Es verdad que ahora está cerrada por el asunto del Covid, pero no menos cierto es que una vez abierta la frontera,
Marruecos piensa reducirla a su mínima expresión”, explica la asociación en declaraciones a este periódico.
“Para Marruecos, Ceuta y Melilla no son como Huelva o cualquier otra ciudad de la Península”, ejemplifica aludiendo al
caso de las temporeras marroquíes que sí han regresado a su país mientras no lo hacen los atrapados en las dos ciudades hermanas. “Mientras no se acepte esa visión desde este lado, difícilmente se entenderá la política marroquí hacia Ceuta y Melilla. Ceuta está sufriendo lo que cultivó durante las últimas elecciones municipales, al ensalzar y dar poder a un partido que defiende la construcción de un muro”, expone la asociación.
‘Residentes Ceuta’ vislumbra una visión fronteriza muy distinta a la actual. Insiste en que “por razones afectivas y humanitarias mantendrá abierta” la frontera. “Pero Marruecos”, advierte, “no se siente reconocido por su aportación a la ciudad en algunos aspectos. Y le pongo un ejemplo. Durante los últimos meses han recogido multitud de testimonios de trabajadores/as que prestan sus servicios en la ciudad, no solo para conocer y documentar su situación, sino también para alcanzar y comprender el grado de protección social que se les concede en Ceuta ya sea en protección de desempleo, jubilación, renovación de residencia, etc. El resultado, según hemos podido conocer, ha sido desolador. Han concluido que la protección social que se concede a todas esas personas es muy pobre y está calculada para que nunca obtengan arraigo. Así como que está alejada de las condiciones sociales de la Península o de cualquier otro país europeo en el que trabajan ciudadanos marroquíes”, insiste la asociación.
“Es decir, han llegado a la conclusión de que en la ciudad existe un trato de protección social diferente al resto de la Península y Europa. Les han llegado multitud de quejas sobre las dificultades para renovar residencia y muchas otras cosas que han documentado para presentar un informe detallado ante el gobierno”, aclara.
La entidad insiste en que Marruecos se siente tratado despectivamente respecto de Ceuta y Melilla, de ahí el posicionamiento hacia las ciudades. “El equilibrio que vivimos necesita de la aportación de ambos, y eso implica también tratarse de igual a igual. Además, debería haber un reconocimiento por parte de la Ciudad a lo que supone la aportación económica de los ciudadanos marroquíes a Ceuta, eso es algo justo y necesario para rebajar la tensión que se vive y no se palpa”, zanja.