El Ministerio marroquí de Asuntos Exteriores condenó "enérgicamente" este miércoles la irrupción anoche de los antidisturbios israelíes en la mezquita Al Aqsa, que "socavaron los esfuerzos por lograr la calma y restablecer la confianza".
Marruecos insta en un comunicado a Israel a respetar la situación jurídica, religiosa e histórica de Jerusalén y de los santos lugares y abstenerse de prácticas y violaciones que "eliminarían todas las posibilidades de paz en la región".
Asimismo, afirma su rechazo a tales prácticas, que asustan a los fieles durante el mes sagrado del Ramadán, y puedan aumentar la complejidad y la tensión de la situación en los territorios palestinos ocupados.
Enfrentamiento
Agentes de la Policía entraron en Al Aqsa, tercer lugar más sagrado del islam e importante foco de tensión en la zona, durante esta madrugada y se enfrentaron con palestinos que se habían encerrado en la mezquita con piedras y fuegos de artificio, según un portavoz policial israelí.
De acuerdo a información de la agencia oficial de noticias palestina, Wafa, más de 400 palestinos fueron detenidos y decenas resultaron heridos durante los enfrentamientos con la Policía.
Wafa cita a testigos que describieron "un uso excesivo de la fuerza" por parte de los agentes israelíes, que habrían lanzado gases lacrimógenos dentro de la mezquita y disparado balas recubiertas en caucho.
Un comunicado de la Policía israelí menciona que "alborotadores enmascarados perturbaron el orden" con "cánticos incitadores y con violencia dentro de la mezquita", donde se habrían "atrincherado con fuegos de artificio, palos y piedras".
En una serie de condenas de los países árabes, Jordania pidió una reunión extraordinaria de la Liga Árabe para abordar los disturbios de esta madrugada en Jerusalén, en los que "fuerzas israelíes asaltaron el recinto sagrado y agredieron a fieles musulmanes".
EEUU, "extremadamente preocupado"
Estados Unidos afirmó este miércoles que está "extremadamente preocupado" por los disturbios en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, que dejaron cientos de detenidos y fueron seguidos por un intercambio de proyectiles con Gaza.
"Con respecto a la violencia en la mezquita de Al Aqsa, estamos extremadamente preocupados por la continuación de la violencia y urgimos a todas las partes a evitar una mayor escalada", afirmó en declaraciones a la prensa John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.