La Policía marroquí interceptó ayer dos pateras con 65 inmigrantes ilegales a bordo en las costas de Tetuán, al sur de Ceuta, según informó la Wilaya (gobierno civil) tetuaní.
Los inmigrantes, cuya nacionalidad se desconoce, iban a bordo de dos embarcaciones neumáticas, de las que son habitualmente utilizadas para cruzar el Estrecho.
Esta es la segunda operación contra el tráfico de pateras en los últimos días, después de la realizada el pasado viernes en las costas del Estrecho (entre Ceuta y Tánger), y que condujo a la detención de 94 emigrantes que trataban de viajar a España en ocho embarcaciones distintas.
Además siete inmigrantes subsaharianos fueron interceptados en aguas del Estrecho de Gibraltar y trasladados al puerto de Tánger por una unidad marítima del vecino país.
La intervención se produjo a primera hora de la mañana cuando la embarcación fue vista por un buque mercante que alertó sobre su situación al Centro Zonal de Coordinación de Salvamento de Tarifa Tráfico. Finalmente fue Marruecos quien se hizo cargo.
Se inician las obras de la valla con Argelia
Las autoridades marroquíes han iniciado las obras en su terreno para levantar una valla que les separará de Argelia y que tiene como finalidad impedir la entrada de inmigrantes. Argelia ya había iniciado hace meses sus actuaciones pero es ahora cuando los trabajos se están perfilando en el lado marroquí, a imagen y semejanza de las construcciones perimetrales levantadas tanto en Ceuta como en Melilla. Con esta medida el reino alauita confía en aminorar la llegada de sin papeles a su territorio, una tesis con la que choca frontalmente buena parte de las oenegés ya que, muy al contrario, mantienen que la construcción de esta valla, rodeada de concertinas, va a provocar más muertes y accidentes graves. Esta información se conoce el mismo día en el que se han difundido imágenes de agentes marroquíes golpeando a inmigrantes.