De momento no se han notado movimientos significativos
El Gobierno marroquí tranquilizó a los ciudadanos sobre el impacto de su reforma para una mayor flexibilización de su moneda, el dirham, en una horquilla de 5 %, algo que ha despertado cierta inquietud social.
"No se han notado movimientos significativos del dirham en los tres primeros días tras la puesta en marcha de la reforma. (...) Fue tranquilizante para el valor del dirham", afirmó el ministro de Economía y Finanzas marroquí, Mohamed Busaid, en una rueda de prensa conjunta con el gobernador del banco central Bank al Maghrib (BAM, emisor), Abdelatif Juahri.
La primera etapa de la reforma
La reforma consiste en introducir una mayor flexibilidad en el tipo de cambio del dirham con bandas de fluctuación cuyo valor baja y sube en un 2,5 % en ambas direcciones, en lugar de 0,3 % que existía antes.
Busaid subrayó que los movimientos de la moneda marroquí no se saldrán de estos márgenes establecidos en una primera etapa de esta reforma, que puede durar hasta 15 años o más, antes de ir alargando la banda de fluctuación hasta llegar a un horizonte de liberalización total del dirham.
El banco central marroquí establece el valor del dirham mediante una cesta compuesta en un 60 % por euros y en un 40 % por dólares, que refleja la importancia de sus intercambios comerciales internacionales.
Primeras consecuencias
Actualmente el dirham ha subido levemente respecto al dólar, hasta 9,21 por cada dólar; pero ha bajado respecto al euro a 11,31.
Busaid hizo hincapié en el carácter "soberano y voluntario" de la reforma, al ser preguntado sobre si se trataba de una decisión dictada por el Fondo Monetario Internacional.
Asimismo, dijo que el principal riesgo de esta reforma es la especulación con las divisas, por lo que aseguró que habrá un seguimiento diario de los mercados monetarios, con la posibilidad de que el banco central intervenga en caso de que se produjera una elevada especulación.
El ministro marroquí explicó que la medida tiene como objetivo reforzar la competitividad de la economía marroquí y reducir las importaciones del extranjero para promover mayor industrialización del país.
Condiciones favorables
Por su parte, el gobernador del banco central marroquí enumeró las condiciones favorables que han regido esta medida: una tasa de inflación controlada, un déficit público del 3,6 % y esencialmente un nivel de reservas de divisas que equivale a 5 meses y 27 días de importación de bienes y servicios.
Juahri señaló que esta medida también fue dictada por la fuerte volatilidad que caracteriza a los mercados internacionales desde la crisis económica desatada en 2007.
En caso del que el dirham bajase hasta un máximo del 2,5 % según el nuevo nivel de flotación, Juahri subrayó que su efecto será muy leve en la inflación, que subirá solo cuatro décimas para situarse en un 1,9 % anual, un promedio "controlable", según precisó.
La reforma del tipo de cambio del dirham iba a entrar el vigor el pasado mes de junio, pero fue pospuesta "sine die" ante la inquietud que generó entre los ciudadanos sobre su supuesto impacto en su nivel de vida y entre los operadores económicos, lo que causó entonces una brusca salida del equivalente de 11.000 millones de dirhams en divisas (973 millones de euros) en divisas en un solo mes.
El dirham fue adoptado en 1959 y dependía entonces del franco francés, antes de pasar a depender en los años setenta de una cesta de distintas divisas con mayor dependencia de Francia, con un 38 %, y de España y Estados Unidos, con el 15 % cada uno.
La mayor devaluación histórica del dirham del 37 %- se produjo en la década de los ochenta, cuando Marruecos fue sometido al Plan de Ajuste Estructural, una época en la que el país no poseía divisas prácticamente, y la tasa de inflación alcanzó entonces un 10,1 %.