Las fuerzas de seguridad marroquíes y la Guardia Civil han reforzado esta noche su presencia en la frontera del Tarajal y en la valla rodeada de las concertinas que prometió retirar el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante la posibilidad de que hubiera un acercamiento de subsaharianos al perímetro. El refuerzo era visible en el espacio fronterizo con gran cantidad de agentes marroquíes desde primeras horas de la madrugada, mientras que la Benemérita también estuvo alerta aunque las informaciones manejadas por los servicios de Información apuntaban a que dicho acercamiento no iba a producirse. Entre otras cosas porque la presión en forma de batidas y detenciones indiscriminadas sobre la población subsahariana es de tal calado que resulta imposible que consigan acercarse al vallado que separa Ceuta de Marruecos y que desde el verano de 2018 no ha registrado entradas masivas. En la jornada del domingo activistas que trabajan con los inmigrantes alertaron de la existencia de “nuevas violaciones de derechos humanos” en Marruecos, habiéndose detenido a varias personas en Tánger, y entre ellas integrantes de la Oenegé Alarm Phone que tenían tarjetas de residencia y que, sin embargo, fueron detenidas e introducidas en un autobús para su deportación. Así estaba la frontera en la noche del domingo / El Faro A las detenciones masivas de subsaharianos en la zona norte se suma el proyecto de blindaje en el vallado que Marruecos está llevando a cabo con la colocación de concertinas y la construcción de dobles vallas en toda la zona perimetral con Ceuta. Los colectivos que defienden los derechos de la población migrante alertan sobre estas prácticas y ponen de manifiesto el incumplimiento de los derechos humanos además de casos de lesiones, sin discriminar a mujeres y niños en esos arrestos masivos.
Entrevista al jefe de fronteras en Marruecos
Y en medio de esta situación, hoy se ha publicado en eldiario.es una entrevista al jefe de fronteras en Marruecos, Khalid Zerouali, en la que muestra pinceladas sobre la política migratoria del reino alauita y en la que, por ejemplo, reseña que la zona norte está prohibida para los inmigrantes subsaharianos en base a una ley, justificando de esa manera las detenciones y traslados a la zona sur, que, resalta, no son el desierto. Niega además que la construcción de nuevas vallas y concertinas en el lado marroquí próximo a Ceuta sea una novedad coincidente con el anuncio del Gobierno de Pedro Sánchez de la retirada de las alambradas en España, sino que forman parte de un proyecto en el tiempo. Así también destaca en la misma entrevista que la histórica entrega de subsaharianos a Marruecos llevada a cabo en agosto del año pasado y que fue adelantada por El Faro de Ceuta se aceptó porque quedaba demostrado por dónde habían entrado esos inmigrantes habiendo fuerzas marroquíes que habían presenciado los hechos. De igual manera se refiere a la aceptación de menores marroquíes siempre que sean identificados como nacidos en este país.