Marruecos dice que la inmigración bien gestionada puede ser "palanca" de desarrollo

El presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, Rachid Talbi Alami, ha defendido este lunes que cuando la inmigración se gestiona "bien", puede convertirse en "una palanca" para el desarrollo y la creación de riqueza.

"La inmigración cuando se gestiona bien puede ser una palanca, un impulso para el desarrollo, contribuye a la creación de riqueza, repartir las riquezas y el acercamiento entre los pueblos. La diáspora marroquí, por ejemplo, tiene un papel esencial en el desarrollo socioeconómico de nuestro país con una transferencia de competencias, de recursos", resaltó en la sesión de apertura de la reunión de presidentes de parlamentos del Sur de la UE y del Norte de África para debatir sobre la situación migratoria desde un enfoque integral.

Talbi Alami ha afirmado que el debate que se va a llevar a cabo en esta reunión sobre las rutas migratorias del Mediterráneo occidental y Atlántico "es vital" tanto para los países de tránsito como de origen o de destino, ya que la inmigración es un asunto "muy complejo que afecta a la seguridad, a la economía, a la política social y, sobre todo, a la dignidad humana".

En este sentido, apuntó que cada persona que opta por emprender el viaje migratorio tiene "aspiraciones pero también sufrimientos", resaltando cómo se "han intensificado" los flujos migratorios a través del Mediterráneo y de las latitudes del Atlántico en los últimos años, siendo Marruecos también "testigo de esta dinámica cotidiana" al estar situado en una "zona estratégica entre África y Europa".

Esto, añadió, les ha permitido conocer "de cerca" las consecuencias "dramáticas" de la inmigración no regular, sin embargo puntualizó que la inmigración "no se tiene que concebir únicamente con un prisma de tragedia humana", ya que a menudo es la visión expuesta, pero defendió que se trata también del "reflejo de las expectativas legítimas de miles de jóvenes mediterráneos y africanos por un futuro mejor".

De ahí que abogó en centrarse en las "causas profundas" de las migraciones y gestionar sus consecuencias "inmediatas" como, citó, la lucha contra la pobreza, el paro, los conflictos o el efecto del cambio climático.

Marruecos y su plan de gestión migratoria

Ante el fenómeno migratorio, apuntó el presidente de la Cámara de Representantes de Marruecos, Rachid Talbi Alami, el país alauí ha adoptado un enfoque "práctico y humanístico" con el impulso de un plan de gestión de los flujos migratorios, una política nacional de inmigración y de asilo "basada en la protección de los derechos de los inmigrantes y en la lucha contra la trata de seres humanos".

Aseguró que esta política se ha reforzado con una serie de reformas que buscan "regularizar la situación de los inmigrantes" en territorio marroquí y ofrecerles un marco de vida "digno, con inclusión social", enfoque que afirmó es el que defienden también internacionalmente.

Por ello, indicó que Marruecos quiere reforzar los vínculos con sus socios europeos y africanos para construir asociaciones "sólidas, basadas en proyectos de desarrollo común", con las que ofrecer "alternativas" a la población en la zona de partida, sobre todo, invirtiendo en la educación, en la formación profesional o en los jóvenes emprendedores, entre otros.

Finalmente expuso que debido a que las vías atlánticas y mediterráneas son de las "más frecuentadas y también las más peligrosas", no se puede dejar de hacer "esfuerzos contra los tráficos" de seres humanos para garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos.

En este marco, aseguró que para garantizar su seguridad a lo largo de todo su trayecto, Marruecos ha llevado a cabo "más esfuerzos" para que las fronteras sean "más seguras, respetando las obligaciones internacionales en cuanto a la protección de inmigrantes", así como dijo han reforzado la cooperación con los países vecinos para "luchar contra las redes de tratos de seres humanos".

A ello sumó que ofrecen apoyo a sus socios europeos e internacionales en esta lucha pero, matizó, que la gestión de la inmigración "no se puede resumir en un enfoque de seguridad", sino que se debe invertir "mucho más" en los mecanismos de inmigración "legal, facilitando la movilidad de personas de forma segura y ordenada, creando además oportunidades para los jóvenes que son los principales afectados por estos flujos migratorios".

"Con una visión compartida y buscando soluciones colectivas, debemos asumir conjuntamente la responsabilidad de garantizar que las migraciones no sólo sean seguras sino también sean beneficiosas para nuestras sociedades,", concluyó.