Marruecos ha establecido nuevos puestos de control militares en el norte del país cerca de la frontera con las ciudades españolas de Ceuta y Melilla para controlar la inmigración irregular, informó hoy el diario Al Ahdaz al Maghrebiya. El pasado domingo, El Faro de Ceuta publicaba que las autoridades marroquíes levantaron un campamento en su territorio, justo en el punto que fue superado por cientos de subsaharianos el pasado verano.
La zona de Berrocal se ha convertido en uno de los puntos de mayor presión de inmigrantes que buscan su llegada a Ceuta desde Marruecos y es por eso que se están reforzando los puestos de control.
Marruecos blinda su perímetro con Ceuta con un campamento a pie de frontera
El rotativo explicó que responsables de las Fuerzas Armadas Reales (FAR) visitaron Tetuán y también la frontera con Ceuta, además de reunirse con responsables de la Gendarmería Real y las Fuerzas Auxiliares para abordar el reparto de misiones en las inmediaciones de las ciudades españolas.
Los responsables acordaron establecer puestos que serán vigilados por los efectivos del ejército y otros por las Fuerzas Auxiliares (grupo paramilitar) que se desplegarán a lo largo de las vallas fronterizas.
Las autoridades marroquíes han abortado 76.000 tentativas de inmigración ilegal
El diario añadió que Marruecos está poniendo en marcha medidas adicionales estipuladas en los acuerdos alcanzados con la Unión Europea, que desbloqueó recientemente un paquete de ayuda migratoria de 140 millones de euros para el país magrebí.
El ministro delegado ante el Ministerio de Interior marroquí, Nouredine Boutayeb, alertó recientemente del recrudecimiento de la emigración irregular en los últimos meses "con la multiplicación de tentativas, generalmente violentas, para entrar en las ciudades de Ceuta y Melilla".
El responsable marroquí destacó también el repunte de pateras en las costas marroquíes tras la reconfiguración de las rutas migratorias hacia el Mediterráneo occidental.
Según cifras oficiales, las autoridades marroquíes han abortado 76.000 tentativas de inmigración ilegal hacia España en lo que va del año, lo que significa una media diaria de 230 intentos.