En apenas 24 horas hemos conocido como reacciona Marruecos con el POLISARIO enseguida aprietan “el botón rojo” y nos damos cuenta que esas vallas que nos separan no sirven para nada, que se pueden cruzar, como ha ocurrido con la operación autorizada y orquestada contra Ceuta, generando incertidumbre, desorden y caos, es evidente que Marruecos haya elegido a Ceuta por su superficie tan reducida, sin medios, sin que pueda asumir de la noche a la mañana la llegada de miles de personas, como también es incuestionable poner en duda, la utilización de personas desesperadas, a sus propios ciudadanos, para presionar y chantajear a España.
Como en un tablero de ajedrez, Marruecos ha decidido dar jaque al Rey ante la situación de debilidad del actual gobierno. Eso sí, para mañana queda la reflexión sobre qué ha pasado entre Rabat y Madrid, que por un lado las señales de que la política exterior marroquí ha dado un giro importante, y, cuenta con el apoyo de otros países entre ellos, EEUU, como también sabemos cómo está la relación entre España y Marruecos, que no atraviesan por su mejor momento, con algunos desafortunados malentendidos.
Quizás sea por la respuesta a la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali (cuando había sido rechazado por Alemania). El Gobierno español dice que lo ha hecho por razones humanitarias _sufre covid 19-, pero por razones humanitarias podría haber ido a Argelia y no traerse consigo un conflicto diplomático complicado.
Pero sobre todo ha fallado la diplomacia española: falló Iglesias al provocar a Marruecos hace unos meses. Y falló el Gobierno permitiendo que el jefe del polisario fuera hospitalizado a escondidas. El ministro del interior ya advirtió al Gobierno que traería graves consecuencias en sus relaciones con Rabat , como ha ocurrido
Cuidado con Marruecos, que sabe manejar fichas de ajedrez. La principal como dije antes son los Estados Unidos, que tiene a ese país como el muro de contención contra los terroristas en esa parte de África; segundo, porque, cuando Marruecos quiera, hará con Melilla y Canarias lo mismo que con Ceuta; tercero, porque no es difícil la amistad con Marruecos, si se mantiene la neutralidad en el conflicto del Sahara.
La nueva política internacional de Rabat consiste en el apoyo de los países en el asunto del Sahara.
Marruecos no exige el reconocimiento de España por el Sahara, sólo reclama neutralidad y que no vaya en contra de sus intereses. Esta es la cuestión, la estabilidad de Ceuta y Melilla depende de la neutralidad de nuestro Gobierno en el asunto del Sahara.
Lo primero, por responsabilidad, lo que tiene que hacer nuestro Gobierno es hablar con Marruecos para solucionar la situación de castigo, económicas y comerciales en la que estamos viviendo ceutíes y melillenses.
Garantizar la seguridad de las Ciudades Autónomas es una responsabilidad del Gobierno como solucionar la inestabilidad económica y comercial que es uno de los principales riesgos y amenazas. Ceuta y Melilla son las dos únicas Ciudades españolas que peor viven las malas relaciones con Marruecos.
Es mejor llevarse bien con Marruecos, en una convivencia digna para los dos países. Lo demás seria un error estratégico.
Mucho apoyo y mucha solidaridad al pueblo hermano de Ceuta y a esperar que nuestro Gobierno busque una solución urgente al sufrimiento político, social y económico de ambas Ciudades que somos los que pagamos las consecuencias.