El Ministerio de Sanidad de Marruecos decidió hoy reducir de seis meses a cuatro el período entre la segunda dosis de vacunación contra covid-19 y la inoculación de la tercera dosis de refuerzo.
En un comunicado, el ministerio señaló que la medida afecta a todos aquellos que se pusieron la segunda dosis de los fármacos administrados en el país (Sinopharm, AstraZeneca, Pfizer, Sputnik), así como los que se inyectaron la vacuna de dosis única de Johnson&Jonhson.
La misma fuente añadió que la decisión fue tomada tras la recomendación del Comité Científico de Vacunación contra Covid-19.
Marruecos apuesta sobre el avance de la campaña masiva de vacunación para paliar los efectos de la cuarta ola de la variante ómicron.
Más de 22,8 millones de marroquíes han recibido la segunda dosis de vacunación (más del 60% de la población), y más de 2,7 millones se pusieron la tercera dosis.
Para prevenir contra la nueva variante de ómicron el Gobierno de Marruecos decretó el pasado 29 de noviembre el cierre de sus fronteras, que mantendrá hasta el 31 de enero, y ha prohibido la organización de fiestas y programas especiales en hoteles, restaurantes y establecimientos turísticos durante la Nochevieja.
"Las personas preocupadas por esta dosis de refuerzo se suministrará en todos aquellos que completaron cuatro meses, así como aquellos que recibieron la primera dosis de la vacuna Janssen y pasaron el proceso de vacunación durante cuatro meses", añadieron desde el Ministerio de Sanidad.
Esta decisión llega, destaca el Ministerio, de acuerdo con la recomendación del Comité Científico Nacional de Vacunación contra el Covid-19, que forma parte de los esfuerzos para abordar el nuevo mutante ómicron al acelerar el proceso de vacunación con la tercera dosis, señalando que los interesados recibirán un SMS en sus teléfonos recordándoles su elegibilidad para esta tercera dosis de refuerzo, que se lleva a cabo en todos los centros de vacunación sin el requisito de la dirección de residencia.
El Ministerio de Salud y Protección Social renovó la alerta de que sigue siendo muy probable la posibilidad de una recaída epidémica, dado el aumento significativo en el número de casos y focos epidemiológicos, especialmente familiares.