Ha sido la primera salida a la Península después de las dos que se permitieron en el periodo de confinamiento. Este viernes, 23 personas del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta, CETI, han abandonado la ciudad para embarcar con destino a un centro de acogida de Andalucía. Entre ellos va una familia de marroquíes que estaba en las instalaciones del Jaral y que se encontraba en grupo de riesgo, por lo que se le ha facilitado su traslado. Junto a ellos han marchado varios subsaharianos.
Ha sido un traslado pequeño, nada que ver con los que se organizaron en periodo de confinamiento para rebajar la presión que existía en el CETI y garantizar así que al menos los internos pudieran respetar las medidas de seguridad dispuestas por el Ministerio de Sanidad.
Esta salida no es la que esperaban los inmigrantes del Jaral, que incluso han llegado a salir a la calle para protestar por su situación de bloqueo. Hay casos sangrantes, de personas que llevan casi un año en el CETI y otras incluso lo superan. No entienden cómo persiste su situación, por qué se les retiene sin posibilidad de marchar a los distintos puntos de Europa en donde tienen amigos y familiares. No quieren permanecer por más tiempo en Ceuta, en una situación de inmovilidad difícil de explicar que contraviene incluso las advertencias dadas por el Defensor del Pueblo en torno al periodo de permanencia que deben estar nada más cruzar a España.
La situación es complicada en el centro para los inmigrantes, en un lugar en el que se hace difícil la convivencia entre subsaharianos, argelinos y marroquíes dada la cantidad de familias que se han acumulado en este lugar y las condiciones en las que se debe facilitar ahora la convivencia. La de este viernes, eso sí, es el primer traslado después de la manifestación que llevó a decenas de subsaharianos a partir desde el CETI a las puertas de la Jefatura Superior de Policía y que derivó en las promesas de la administración central de intentar desbloquear el problema.
Eso lo diras usted ,esta claro que es el portavoz no oficial de todos los peninsulares.
Antento a la actitud de los jovenes en general europeos .vamos a razonar un poco y deje las diferencias entre razas y nacionalidades que muchos hijos de inmigrantes que pasaron de un modo ilegal o legal camino de Europa en el pasado ,ahora son médicos ingenieros abogados .asi cambie de metalidad y asuma la realidad le guste o no.
¿Hay que explicarlo de nuevo otra vez?
Los peninsulares no quieren a marroquíes y negros pobres paseando por la costa turística. Si tienen dinero, el asunto cambia. Por supuesto, tampoco quieren a los MENAS en Málaga, Marbella o Alicante.
Solución: creamos una cárcel en Ceuta para inmigrantes. Nos han convertido en una cárcel, señoras y señores y a ningún peninsular le importa el bienestar de los ceutíes.