Marroquíes residentes en España que se encontraban en su país cuando este decidió cerrar a cal y canto las
fronteras por la epidemia del
coronavirus llevan semanas atrapados allí, por lo que piden al Ministerio de Asuntos Exteriores que “actúe de una vez por todas” y les ayude a regresar a sus casas en España. “Nadie habla de los marroquíes residentes en España que nos hemos quedado atrapados en Marruecos”, criticó Karim, un marroquí de 45 años, que lleva unos 32 afincado como residente en Madrid.
Karim viajó a Marrakech desde Madrid el día 9 de marzo junto al hijo de su socio “cuando aún todo era normal”. Karim tiene dos restaurantes de comida árabe en Madrid y junto a su socio están trabajando en la creación de un nuevo negocio de patinetes eléctricos en Marrakech, motivo por el que se desplazaron y cuya vuelta estaba programada para el 14 de marzo, pero todavía se encuentra atrapado en su país, concretamente en Tánger, ya que la policía marroquí no les deja salir.
Tras más de 15 días, Karim está ya desesperado porque en Madrid su hija y su esposa están solas y “sin poder salir de casa porque mi mujer no puede dejar sola a la niña, a la que además operaron hace poco y necesita cuidados”, además de sus dos negocios que están cerrados.
Un mismo sentimiento de frustración que comparte Morad, otro marroquí que sigue en Tánger desde que viajara el pasado 12 de marzo con dos amigas a Marrakech. Al menos tiene familia y una casa donde estar en Tánger, la cual pone al servicio de las personas que “estén igual y lo necesiten”. Aunque reconoce que ya está cansado y “enfadado” con la Policía de su país ya que “el que tiene el pasaporte verde no lo dejan pasar y con el rojo sí, no entiendo por qué”. También está preocupado por el alcance del coronavirus en su país.
Morad es marroquí sí, pero lleva residiendo en España desde hace 10 años y ahora su familia, su mujer y su hija, le esperan allí.
Una familia a la que ansía volver a ver Younes, otro marroquí de 40 años que lleva más de diez afincado como residente en Málaga, concretamente en Nerja, donde le esperan su mujer y su hija de siete años. Younes viajó el día 7 de marzo desde Málaga a Algeciras, donde cogió un ferry hasta Tánger y de ahí un tren hasta Casablanca, donde residen sus padres. Fue a su país antes de que cerrasen las fronteras, “algo que nunca imaginó”, para ver a sus padres antes de que estos realizaran un viaje, según relató su mujer, Lola, una malagueña de 38 años.
Por ello, tras más de dos semanas de intentos de cruzar la frontera de Marruecos con Ceuta y de llamadas a la Embajada sin éxito, ninguno de los tres sabe muy bien qué hacer ya, pero le piden “por favor” al Gobierno que “al igual que ha habilitado un avión desde casablanca a Madrid para que vuelvan los españoles”, dialogue con Marruecos o “haga lo que sea para que nos pongan un avión también a nosotros” ya que después de tantos años se consideran españoles como el primero.