Si las fronteras se cierran, habrá que buscar la forma de escapada. Aunque esta obedezca más al mundo al revés o, al menos, tal y como habíamos entendido hasta la fecha. Y es que esta madrugada cinco marroquíes
atrapados en Ceuta intentaron cruzar a Marruecos a nado, con tal de poder escapar de la ciudad y llegar al otro lado, a su país. Son de los transfronterizos que permanecen en casas del Príncipe, que quedaron bloqueados en nuestra ciudad con motivo del cierre de la frontera el 13 de marzo y no han podido regresar a sus hogares. Están desesperados, por eso un grupo de cinco, sobre las cinco de la madrugada, emprendió ruta a nado bordeando el espigón del Tarajal. Cuatro lo consiguieron y un quinto fue interceptado por las patrullas de la Benemérita. Los demás siguieron el camino que, semanas atrás, lograron culminar con éxito una decena de estos magrebíes, que pudieron así volver a sus hogares después de que Marruecos los tuviera en cuarentena por miedo al coronavirus. Un acto así no es más que el reflejo de la presión que afecta a estas personas. Ellos lo contaron a El Faro de Ceuta, solo quieren volver a su país. Que estén en Ceuta es una mala casualidad, porque aquí estaban realizando trabajos en casas y obras y el cierre del paso fronterizo les pilló por sorpresa. Sus mujeres, hijos, hermanos, padres… les esperan pero ellos se han quedado retenidos. Algunos en el pabellón de La Libertad de donde quieren escapar y otros, gracias a la caridad o porque les queda algo de dinero, en casas del Príncipe, esperando que llegue el momento del desbloqueo. Mientras solo les queda arriesgarse, escapar como sea. Y la forma que ya varios han elegido es cruzar a nado para conseguir superar los escasos kilómetros que hay de una ciudad en la que no quieren permanecer a su hogar.