El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha mostrado convencido este martes de que en las devoluciones de menores desde Ceuta a Marruecos en agosto de 2021 las autoridades se ajustaron "en todo momento" al ordenamiento jurídico y actuaron bajo el principio superior del interés del menor.
En declaraciones a los medios antes de comparecer en la comisión de Interior, Marlaska ha respondido a la sentencia del Tribunal Supremo que confirmo que la devolución de menores desde Ceuta a Marruecos en agosto de 2021, llevada a cabo por la Delegación de Gobierno, fue "ilegal" por la "absoluta inobservancia" de la Ley de Extranjería y porque lo prohíbe "de manera lapidaria" el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Tras dejar claro que el Gobierno respeta las resoluciones judiciales, Marlaska ha defendido que las autoridades competentes en la materia "actuaron en todo momento con el convencimiento pleno de ajustarse al ordenamiento jurídico y siempre bajo el principio del interés superior del menor".
Un interés del menor protegido
Este interés del menor, ha añadido, "es un principio que rige de una forma taxativa y expresa al conjunto de poderes del Estado y al Gobierno", por lo que las administraciones autonómicas y locales dirigen sus actuaciones con este parámetro.
Y ha zanjado: "Estoy absolutamente convencido que las autoridades competentes, en este caso, como en otros, actuaron con el convencimiento pleno de ajustar su actuación al ordenamiento jurídico e inspirados en todo momento por el interés de menor".
Es la primera manifestación oficial que presta Marlaska después de conocerse el contenido de esa sentencia que viene a ratificar las tesis que defendieron las distintas fiscalías nada más producirse la denuncia sobre la devolución que se estaba produciendo de menores que habían llegado a la ciudad con motivo de la crisis de mayo.
Solo el área de Menores de la Ciudad había advertido en Ceuta de esta ilegalidad.
NO TE DA VERGUENZA MASLASKA DE MENTI Y MENTIR CUANDO TE CONVIENE
Es curioso que este señor, Ministro del Interior, que ha ejercido de juez durante un buen numero de años, nos cuente ahora la milonga de que se actuó en todo momento conforme al ordenamiento jurídico, y actuaron bajo el principio superior del interés del menor. De esto se pueden abrir varias hipótesis de las que alguna será cierta, evidentemente. La primera, el Ministro del Interior no conoce las leyes a pesar de ser juez. El Ministro del Interior conocía que se estaba incumpliendo la Ley pero no intervino, lo que le convierte en cómplice y en prevaricador. Y la tercera, que el Ministro del Interior sabia que estaba prevaricando y, como es habitual ya en este gobierno, mintió en sede parlamentaria. No sé cual será la verdadera, pero las tres son muy graves.