El marido de Samra,
la mujer de 27 años que está ingresada en la UCI del Hospital de Ceuta desde el pasado miércoles en estado grave como consecuencia del
coronavirus, quiere agradecer todas las muestras de apoyo que está recibiendo a lo largo de estos días. La última iniciativa ha partido de Melilla, donde el doctor Benaisa, conocido en nuestra ciudad por impartir distintas conferencias religiosas, ha solicitado que se rece por la mejoría de Samra. Su esposo sigue aislado en la parte superior de la vivienda familiar que comparte el matrimonio con sus suegros, sus dos cuñados, que son menores de edad, y su hija de 3 años. Cada día espera como agua de mayo la llamada de los facultativos del
Hospital Universitario que son el único nexo de unión que tiene con su esposa para conocer como se encuentra la misma. A mediodía y por la noche le telefonean para explicarle cual es su estado y como se encuentra.
Reconoce que está recibiendo muchas llamadas al teléfono para interesarse tanto por el estado de salud de Samra como el estado en que se encuentra el resto de la familia. Recordemos que esta persona
denunció en dos ocasiones, a través de nuestro medio de comunicación, la falta de la realización de las pruebas. Confía en que este lunes tengan ya alguna novedad. Y es que la tardanza se debe a que las muestras se han enviado al Instituto Carlos III de Madrid y se tarda del orden de tres a cuatro días en conocer los resultados. A él le hicieron la prueba el mismo miércoles por la tarde, el día en que ingresó Samra en la Unidad de Cuidados Intensivos. Se encontraba en el Hospital y le localizaron por teléfono en cuanto se produjo su primera denuncia pública. Desde entonces también cuenta con la incertidumbre sobre si está contagiado o no. Como medida preventiva se aisló en su habitación y no mantiene ningún contacto con el resto de la familia. Hasta el viernes, y después de una segunda denuncia a través de este medio, no se pudo tomar las muestras a sus suegros, sus cuñados y a su hija de 3 años. Una ambulancia se presentó en la puerta del domicilio y uno a uno fueron salieron para que les hicieran las pruebas. Todos ellos permanecen, dentro de las posibilidades, aislados en sus respectivas habitaciones en la casa y nada más que se ven a la hora de comer o cenar. Su hija está al lado de sus abuelos porque como es lógico no puede mantener ningún contacto con el padre. Como reconoce, ahora mismo, lo único que se puede hacer por Samra es rezar para que se recupere lo más pronto posible como así se ha solicitado a través de la plegaria que se ha subido a las redes sociales.