En una abarrotada sala de la Biblioteca, Maribel Lorente recibió ayer el duodécimo premio Maite Alascio, un reconocimiento que el sindicato Comisiones Obreras impone cada año coincidiendo con el Día de la Mujer Trabajadora y que para la galardonada tiene un especial significado. “Es un premio muy especial porque he trabajado muchos años en Comisiones y con Maite y esto me recompensa”, explicó .
Aunque mostró su agradecimiento por el galardón, Lorente tiene claro que, con o sin premio, seguirá trabajando como ha venido haciéndolo durante toda su vida. “Desde hace 25 en el área de la mujer, 12 con Digmun y otros muchos en Educación. No creo que cambie por recibir un reconocimiento”.
Lorente rememoró sus inicios en el sindicato en el que, aseguró, “los hombres eran machistas” y tuvo un recuerdo para las “otras dos únicas mujeres que había en Comisiones: Fatima, que aún sigue ahí y Maite”. Fue ahí donde comenzó su lucha por la mujer al frente de la Secretaría de la Igualdad.
La etapa que residió en Marruecos conoció en primera persona la “situación de vulnerabilidad y discriminación” que sufren las mujeres en ese país e instó a este colectivo a “empoderarse y a seguir luchando”. No importa, aseguró, “quien lo haga, sino hacerlo. La lucha no se hace en solitario, sino que hay que estar sindicado o en entidades”.
Los momentos más emotivos de la jornada se vivieron con la emisión de un vídeo de la trayectoria de Lorente y, posteriormente, cuando el hijo de la premiada, Carlos, recitó una poesía dedicada a su madre.
Durante el acto también se leyó un manifiesto en el que, entre otras cuestiones, se instó a seguir avanzando en contra de la desigualdad salarial en pro de “poner fin a una situación injusta que infravalora el trabajo y la aportación de las mujeres”.
En un día tan señalado como el que reivindica la igualdad de este colectivo en todos los ámbitos, no podía faltar la alusión al que se denominó como el “mayor signo de desigualdad de nuestra sociedad: la violencia de género, 49 mujeres y ocho niños y niñas murieron asesinadas en 2017”.
Lorente dedicó el premio a las dos mujeres subsaharianas que fallecieron el pasado sábado en Benzú “buscando una vida mejor”, a las porteadoras que “luchan para conseguir su sustento” y a otras trabajadoras del servicio doméstico que “intentan superarse aprendiendo español, así como a leer y escribir”.
El dúo Mala Rima puso su nota reivindicativa a través de temas musicales que hablaron sobre la fuerza y el afán de superación de de la mujer o una denuncia sobre la violencia de género.
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