Marea Negra alerta de que el operativo por Feria “descuida” la seguridad en otras zonas

• La entidad plantea como solución que vigilantes privados refuercen este servicio del recinto ferial en colaboración con los agentes de las fuerzas de seguridad.

La Asociación Marea Negra propone que el dispositivo de seguridad anunciado para la Feria de agosto cuente con una dotación de vigilantes de seguridad privada que colabore tanto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como con la Policía Local en las labores “de filtro y control en cuanto a cualquier problema que pueda acontecer”. Una planteamiento que estimó “ventajoso” por los beneficios que, a su juicio, reportaría al empleo en el sector de la seguridad privada y a la protección de la población.

José Antonio Carbonell, vicepresidente de la entidad, formuló estas consideraciones al conocer que la Ciudad Autónoma ha encomendado a la Policía Local que blinde los accesos al tráfico rodado en el recinto ferial tras los últimos atentados en los que se han usado vehículos suicidas, los casos más cercanos, en la misma Unión Europea. Una medida novedosa respecto a años anteriores que exigirá a los usuarios de vehículos de reparto y discapacitados que quieran entrar en la Feria a estar inscritos previamente en un listado que obrará en poder de la Policía Local y el 112.

De aceptar su propuesta, planteó el representante de Marea Negra, las administraciones “liberarían” a los agentes de estar “inmersos” en la Feria y podrían estar “pendientes” del resto de una ciudad como Ceuta, con 84.000 habitantes más todos los visitantes que recibe, una alerta nivel 4 de amenaza terrorista a nivel estatal y donde los “efectivos policiales que existen en la ciudad no son los adecuados porque son los mínimos”. Como aseguró este portavoz, “cuando son estas fiestas, casi toda la Policía va para allá –Feria– y, con esto, ¿qué conseguimos muchas veces? Que dejemos descuidada a la ciudad y a la ciudadanía de Ceuta”.

Un servicio “bajo las órdenes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado” que, indicó Carbonell, en ningún momento está reñido con la legalidad “aunque esté en vía pública” puesto que, con la nueva ley, los vigilantes “pueden realizar este servicio perfectamente”. La Delegación del Gobierno, añadió el representante de Marea Negra, “no tendría que tener ningún inconveniente” en conceder un incremento de efectivos para el dispositivo de las Fiestas Patronales mediante vigilantes privados. “Esta sería una manera efectiva de tener presencia policial tanto en la Feria como en la ciudad que también es muy importante”, reiteró el portavoz al afirmar que la Feria absorberá la mayor parte de los recursos disponibles.

Una idea “nada descabellada” a ojos de Carbonell porque en otras ciudades que mencionó como Sevilla, Granada o Jaén, “hacen un refuerzo con vigilantes de seguridad que trabajan con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado así como con Policía Local”. Antes del comienzo de esos servicios, explicó Carbonell, las instituciones involucradas convocan una correspondiente reunión similar a una junta de seguridad donde marcan pautas y directrices sobre cómo tiene que funcionar el operativo.

Medidas a ejecutar en un plan de seguridad

Marea Negra sugirió una serie de medidas, "a ejecutar en un plan de seguridad", como es la pertinencia de que los agentes patrullen con los vigilantes de seguridad privada tanto dentro como fuera del recinto ferial. Asimismo, Carbonell apostó por la instalación de cámaras en "puntos ciegos" donde sea imposible un control continuado y establecer un "centro de atención con una carpa de primeros auxilios aparte de las ambulancias". Por otra parte, abogó por la "ubicación de un parking" a través del cual "dar entrada a los vehículos" pero que esté "alejado" del recinto ferial para que, en caso de que surgiese algún incidente, algo que nadie quiere, "la Feria no se viese afectada". Otra propuesta de la asociación consistió en la difusión de mensajes dirigidos a la población a fin de que usen el transporte público con el objetivo de evitar los atascos. Unas medidas que las autoridades competentes, entendió Carbonell, "tendrán sujetas a un plan de autoprotección de seguridad y actuaciones ante emergencias para evacuar a los asistentes a la Feria" ante cualquier incidente y con un "aforo establecido para que no haya una masificación" en el mismo recinto.