Otra jornada histórica para el recuerdo de todos los devotos de la Virgen del Carmen de la Almadraba. El motivo, la imagen Mariana iba a volver a su casa para, como cada 16 de julio en Ceuta, bendecir las aguas de la zona y derrochar emoción por la ciudad.
Uno de los momentos más emotivos para la feligresía ha llegado a las 18.00 horas, cuando la Virgen del Carmen de la Almadraba ha cruzado la puerta principal de la Iglesia de los Remedios para poner rumbo a su casa con el objetivo de bendecir las aguas del lugar.
Durante su traslado hasta el puerto deportivo ha estado acompañada por los sones de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura y cientos de fieles que no han querido perderse este momento.
En su transcurrir también ha habido escenas emotivas en las ofrendas, con unos costaleros, hombres y mujeres, que han sufrido por el fuerte calor y que se quemaban sus pies al ir descalzos. Nada ha importado ya que han llevado de la mejor de las maneras a la Virgen del Carmen, la Reina de los Mares, la Patrona de los marineros, la siempre querida.
Mientras procesionaban se escuchaban gritos de “¡Viva la Virgen del Carmen!”, “¡Viva la Patrona de los marineros!”, “¡Viva la Reina de los Mares!”.
Con paso seguro y arropada por sus devotos, la imagen ha llegado a la rotonda del pescador para adentrarse dentro de la dársena deportiva y ser allí recogida por la embarcación ‘El Santorum’.
En este recorrido marítimo que ha llevado a la Virgen hasta su playa, el barco ha estado escoltado por la Guardia Civil del Mar, una embarcación tipo zodiac de la Cruz Roja y, a pesar de no haberse convocado ninguna a procesión ni romería marítima, muchas han sido las embarcaciones que han decidido acompañar a la Patrona de los Marineros en su discurrir por el foso de San Felipe.
Ya llegados a su casa se ha celebrado una Eucaristía en su honor en la explanada de la playa de la Almadraba que ha estado oficiada por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy.
A su finalización ha llegado el clímax de la jornada con el traslado del paso hasta la orilla del mar en la zona trasera donde está ubicada su iglesia. En ese momento se ha procedido a la bendición de las aguas de Ceuta, el responso por todos aquellos que han perecido en el mar y la presentación de los pequeños ante la imagen.
Instantes de emociones a flor de piel que han quedado para el recuerdo de todos.
Pero antes de la vuelta queda la procesión terrestre en la que la Virgen del Carmen ha recorrido las barriadas y calles de la Almadraba para posteriormente poner rumbo de vuelta a la Iglesia de los Remedios con la esperanza de que, en 2025, la imagen ya se encuentre en su barriada.