La historia de Ceuta está plagada de muchos de sus ilustres hijos, que lo fueron lo mismo en la ciudad que en la Península y también por todo el mundo. Sobre todo en América, fueron muchos los que llegaron a ser relevantes figuras militares y políticas sobre las que ya tengo publicados otros artículos en El Faro de Ceuta. Y hoy traigo a colación a un Ingeniero militar de talla, como fue Manuel Olaguer Feliú, que aunque creo que en la ciudad es poco conocido, alcanzó gran renombre y prestigio como Ingeniero militar y político en América, tanto por su relevante categoría militar como por las excelentes obras de fortificación que realizó en Chile y Perú, y que entiendo que fue una figura ceutí importante y de gran valía, que las nuevas generaciones de Ceuta deben conocer.
Nuestro protagonista, nació en Ceuta en 1759, fue bautizado en la Iglesia de los Remedios. Era hijo por parte paterna de Antonio Olaguer Feliú, natural de Cádiz, nacido en 1701, que siendo Capitán fue destinado al Batallón Fijo de Ceuta. Falleció en Algeciras el 8-08-1760. La familia Olaguer Feliú fue muy extensa, y casi toda estuvo compuesta por relevantes personalidades de la milicia y de la política, alguna de las ramas de hondo raigambre es de Ceuta, algunos de cuyos descendientes más recientes alcanzó también el grado de Teniente General del Arma de Ingenieros. Llegado el Capitán Olaguer Feliú a Ceuta, como todavía le sigue ocurriendo a numerosos militares, pronto contrajo matrimonio con Francisca de Olarra Pardo, ceutí, hija de Juan de Olarra y Josefa Pardo, ambos también de Ceuta. O sea, que el epigrafiado tenía por parte materna antecedentes familiares ceutíes muy arraigados en Ceuta. La madre, Francisca, falleció luego en la ciudad el 15-10-1779, siendo enterrada en la Iglesia de los Remedios, con asistencia de todo el Cabildo, Comunidades y la Esclavitud del Santo Rosario, por lo que se deduce que fuera una distinguida dama de la ciudad.
La familia Olaguer Feliú-Olarra, tuvo como prole cuatro hijos: Manuel, que es objeto de este relato; Juan, que fue Administrador del Marqués de Villafranca, también Marqués de Velázquez, Duque de Montalvo y Grande de España; María del Pilar, casada en 1779 con Gonzalo Pereira, Capitán de escopeteros del presidio de Ceuta; y María de África. Pues bien, nuestro protagonista de hoy, Manuel, con sólo 11 años, el 6-05-1770, ingresó como cadete del Batallón Fijo de Ceuta, que luego se convertiría en Regimiento Fijo de Ceuta, también de hondas raíces ceutíes, hasta el punto de que, como en otros artículos tengo referido, era la Unidad buque-insignia de la Plaza. En ella ingresaban la mayoría de los voluntarios ceutíes, que siempre constituyeron el vivero más fértil del voluntariado de Ceuta, habiendo dado muchos valientes soldados de la talla del Teniente Jacinto Ruíz, héroe del Dos de Mayo en Madrid, en la Guerra de la Independencia contra los franceses. Varios antiguos Capitanes Generales de Ceuta y algún rey quisieron que aquel célebre Regimiento Fijo estuviera dotado casi exclusivamente por personal ceutí, bajo el lógico argumento de que nadie iba a querer mejor defender a la ciudad de los muchos sitios y ataques exteriores que en el pasado se perpetraron contra la ciudad que quienes eran sus propios hijos.
Con 19 años, Manuel Olaguer Feliú Olarra, ingresó en el Real Cuerpo de Ingenieros militares con el grado de Subteniente. Como ya he citado en algún otro artículo, una delegación de la célebre Escuela de Matemáticas de Ingenieros de Barcelona fue por entonces abierta en Ceuta, suponiéndose que fuera preparado para su ingreso en la misma ciudad. Luego, terminaría de formarse, ya como oficial de Ingenieros en Valencia y Madrid, habiendo estado también destinado durante uno de los sitios en Gibraltar. En 1781, con 22 años, participó en el frente en la guerra contra Inglaterra. En 1787, siendo Capitán, fue destinado a las fortificaciones de Valdivia, ciudad de Chile, en la que los Ingenieros militares llevaron a cabo una vasta obra de construcciones militares, al igual que por entonces sucedió en la mayoría de las antiguas posesiones españolas en América. En 1788, por necesidades urgentes del servicio fue destinado a Lima (Perú), donde se le requirió para iniciar una nueva serie de construcciones militares de defensa, dado el prestigio que fue adquiriendo por su condición de Ingeniero militar. En 1789 construyó un camino de gran utilidad que unió a Perú y Chiolé (Chile). Una vez finalizado dicho camino, en 1790 regresó a la ciudad de Valdivia como Director de Fortificaciones, donde hizo un nuevo trazado de la ciudad que después perduró hasta 1909. Diseñó y construyó en el cerro Santa Lucia, dos fuertes o castillos, uno al norte y otro al sur del cerro y con capacidad para colocar ocho o doce cañones cada uno. Además, siendo Capitán, durante sus destinos en Chile trazó los planos de las siguientes obras: De un cuartel militar en Valdivia, Chile en 1795; de un hospital en la misma ciudad en 1797; del sector de la Misión Franciscana en la misma en 1802; de un almacén de pólvora en Santiago en 1810, por el ya Coronel Olaguer Feliú.
En 1792-93 intervino activamente en la pacificación de los indios Huilliche de Río Bueno; construyó en 1793-94 el fuerte de Reina Luisa, después llamado de San Luis, a las orillas del río Rahue. En 1796 construyó otro fuerte, el de San José de Alcudia en la ribera de Osorno, cuya antigua ciudad redescubrió y reconstruyo, tras haber estado enterrada en ruinas casi 200 años por los efectos de un violento terremoto que hizo se perdiera su rastro.
Tras su localización y reconstrucción, fue nombrado primer Gobernador, así como Superintendente, Comandante Militar y Juez Ordinario por decreto de Ambrosio O'Higgins, Barón de Ballenary y Marqués de Osorno (16-01-1796).
En abril de 1807 pasó a Santiago de Chile, estando ya al mando del Cuerpo de Ingenieros en dicho país. En 1809 ascendió a Coronel. Ese mismo años, el ya coronel Manuel Olaguer Feliú asumió el mando del Real Cuerpo de Ingenieros, de la Subinspección de las milicias y de la Tenencia de la Capitanía General de Chile. En 1810 fue designado miembro de la Junta de Observación y Vigilancia por el presidente García Carrasco.
En los anteriores cargos, le sorprendió el movimiento independista ocurrido en Chile. Él tomó posición a favor del Rey y participó en las reuniones en la casa del Conde de la Conquista para elaborar una estrategia contra los independistas. Fue el candidato propuesto por el partido monárquico para ocupar la Presidencia del Reino. Escribió un diario acerca de aquellos días aciagos, que denominó “Relación de lo ocurrido en el Reyno de Chile desde el 25 de mayo de 1810 hasta la erección de su junta gubernativa”, así como otras obras.
Tras haber ganado la insurrección, fue desterrado a Chillán y finalmente se le permitió exiliarse en Lima (Perú). El Virrey del Perú lo envió en la Fragata “Thomas”, en una expedición en auxilio del Ejército Realista del General Antonio Pareja, destinada a la recuperación de Chile, pero cayó prisionero con otros jefes en Talcahuano (1813). Se le puso la libertad en 1814. Ocupó diversos cargos públicos, entre ellos en la junta convocada por Francisco Casimiro Marcó del Pont, último Capitán General de Chile.
El 19-06-1820, ascendió a Brigadier (actual General de Brigada) por el Virrey de Perú, en cuya categoría militar fue luego confirmado por el Rey de España.
El 20-04-1822 regresó a España, siendo destinado a la Dirección del Cuerpo de Ingenieros en Galicia, de cuya región militar sería después nombrado Capitán General, falleciendo en ella el 7-06-1824, y habiendo sido enterrado en la catedral de Santiago.. Era un militar apuesto y de elegante marcialidad castrense, que estuvo casado con Dª Mercedes de la Granda, desconociéndose si tuvo descendencia, aunque se presume que sí, habida cuenta de que otro militar destacado del mismo nombre y apellidos prestó después destacados servicios en Filipinas.