Al policía nacional jubilado Manuel Ruiz Díaz se lo llevó el coronavirus la semana pasada. Es otra víctima de la pandemia en Ceuta, pero algo más que un número en el Cuerpo al que sirvió y donde superó los 40 años de servicio. La marcha de Manuel ha sido un mazazo para sus compañeros, para quienes compartieron trabajo con él pero también para quienes tuvieron el gusto de conocerle.
Su historia vinculada a la Policía Nacional no puede ser pasada por alto. Manuel entró en la Policía Armada, teniendo como primer destino la ciudad de Gerona en la que permaneció varios años. Posteriormente fue destinado a Ciudad Real, donde desempeñó su labor policial desde el 11 de noviembre de 1983 en la Unidad de Reserva General número 22 Ciudad Real hasta que fue disuelta el 3 de noviembre de 1992. Fue en diciembre de ese mismo año cuando se le destinaría a Ceuta.
Y aquí, en nuestra ciudad, estuvo en distintos grupos: en la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, en Radio-patrullas (zetas), en el grupo PUMA (el antecesor a la Unidad de Prevención y Reacción) y en la Sala del 091.
Con posterioridad desempeñó su labor policial en la elaboración de documentos (DNI, pasaportes), finalizando su carrera profesional en la Brigada de Extranjería (Oficina Única de Extranjería, en la avenida de Otero). “Durante toda su trayectoria hizo gala de sus grandes cualidades profesionales y humanas, aportando su simpatía, sin olvidar el gran aprecio que contaba entre todos sus compañeros”, explican desde el Sindicato Unificado de Policía, al que perteneció Manuel y donde ha dejado un hondo pesar.
En la larga carrera profesional de Manuel destacan las diversas felicitaciones públicas en su expediente personal por el gran trabajo que desempeñó, además de recibir un diploma por los servicios prestados, medallas por la dedicación al servicio policial, la medalla de la Policía Local de Ceuta y la medalla de oro de la Ciudad de Ceuta. “Un año después de jubilarse se vio afectado por un cáncer, con el que estuvo luchando cerca de tres años, al que logró vencer tras una larga recuperación con trasplante incluido. En estos tiempos de pandemia se contagió del COVID-19 e intentó superarlo sin conseguirlo. Se nos ha ido una gran persona y profesional”, añade el SUP que ha querido dedicarle así un pequeño homenaje a quien ha sido un gran compañero. Conocida su muerte, los integrantes de la unidad número 22 de esa Unidad de Reserva General participarán en una misa en recuerdo de los fallecidos de este grupo, sin que todavía haya fecha para esto.
Gran profesional y mejor persona...era un hombre muy simpático y agradable...lo recordaremos siempre...que descanse en paz él y su señora...mis condolencias para todos sus familiares y amigos.