Manuel Casas Escarcena: “El ICD juega un papel importante para la formación de deportistas”

Destaca que “antes había que buscarse la vida pero hoy en día existen muchas facilidades para la practica de diferentes actividades deportivas; ya no se juega en las calles”. A Manolo Casas o “Chino” como lo conocen muchos siempre se le ha relacionado con la portería, la cual llegó a defender tanto en la Tercera División de fútbol como en la División de Honor de fútbol-sala.
Es una persona tranquila, que elude de las polémicas pero que se transformaba bajo los palos para transmitir a su defensa un carácter ganador. Aunque nunca pensaba que podía llegar a ganar dinero con el fútbol, Manolo Casas ha estado varios años en la élite del fútbol-sala local después de haber decidido aparcar el fútbol tras unos años militando en la categoría de bronce.
Sin embargo, la dedicación por su familia y sus cinco hijos le hizo ir abandonando poco a poco la primera escena del panorama deportivo. Además, su acceso al Instituto Ceutí de Deportes como auxiliar administrativo ya le llenaba el tiempo sobrante como para pensar en seguir practicando deporte de una forma seria.
En la actualidad, ejerce en la oficina de atención al público del ICD y dedica sus ratos libres a jugar al padel o a nadar.

–¿Dónde pasas tu infancia?
–Me crié en la barriada O’Donnell, junto al hospital militar, y la verdad es que tuve la típica infancia de un niño de la época en el sentido de estar siempre jugando en el barrio porque no había otra cosa. Desde pequeño me dio por el fútbol porque mis amigos también practicaban este deporte.
–¿De dónde viene el apodo de ‘Chino’?
–En los barrios todos teníamos un apodo y a mí me lo pusieron porque recuerdo que un día pronuncié mal la palabra arroz y se me quedó lo de chino. Curiosamente, es uno de los pocos que conservan ese apodo simpático porque todavía muchos me llaman de esa forma.
–Se dice que el que jugaba de portero es porque era el más gordo o el más malo ¿Es tu caso concreto?
–No, yo comencé jugando de defensa pero en un partido en Magisterio faltaba un día un portero, el profesor Enrique me dijo que me pusiera bajo los palos y lo hice tan bien que me quedé ya como guardameta. Por aquel entonces tenía ocho años.
–¿Había antecedentes de porteros en tu familia?
-No, mi padre jugaba al balonmano pero no era portero. Yo tuve unos años en los que no jugué al fútbol y me dediqué al balonmano también pero mis amigos estaban en el equipo de fútbol y volví.
–¿Cuál fue tu primer equipo?
–El O’Donnell en infantiles porque me pasé un tiempo sin querer jugar como federado, lo cual me ocurrió cuando terminé el colegio. Sin embargo, los amigos me empujaron para que regresara a los campos.
–¿Eras buen estudiante?
–Era de nivel medio porque no era muy buen estudiante pero tampoco malo. No me fuí a estudiar fuera porque hice el servicio militar en el Ramix-30, donde estuve dieciocho meses.
–¿Por dónde encaminas tu vida profesional?
–Mi primera experiencia fue como contable en el Grupo Mondasu ya que un amigo que trabajaba en el BBVA me dijo que era una buena oportunidad de aprender esta profesión, por lo que hice varios cursos de contable y me gustó la idea.
–¿Cómo fue esa primera experiencia?
–Muy buena ya que nunca me he quejado porque siempre he tenido la suerte de elegir el camino que quería.
–¿Por qué dejas el Grupo Mondasu?
–Porque me ofrecieron un contrato en Motocontrol y allí estuve doce años como contable en una época de apogeo de los motores fuera borda, por lo que había bastante trabajo a la hora de llevar las cuentas de la sociedad.
–Varios años en equipos locales de Tercera División ¿Qué recuerdas de esos momentos?
–Paco Conejo me dio la primera oportunidad en el fútbol para debutar en Tercera División con el Imperio de Ceuta. Mi debut fue en Rota con diecisiete años y ganamos dos a uno. Me pasé tres años muy buenos en el equipo imperialista, donde compartía la portería con Pablo. Cuando descendió el Imperio me fuí al Atlético de Ceuta con Paco Cervantes y luego al UA Ceutí.
–¿Qué te reportaron tus años en esta categoría?
–Hacer una cosa que me gustaba porque suponía vivir experiencias nuevas y conocer muchos lugares de Andalucía. Lo principal es que me proporcionaba la ocasión de hacer lo que quería.
–¿Eres de los que opinan que la Tercera de ahora no tiene nada que ver con la de tu época?
–Sí, las cosas han cambiado mucho, aunque no suelo seguir muy de cerca esta categoría. Lo cierto es que los campos ya son todos de césped e incluso césped artificial y ahora los desplazamientos son más cómodos por la mejora de las carreteras. No obstante, no tengo envidia de la época actual ya que no la cambiaría a pesar de las incomodidades.
–¿Recuerdas cuándo tuviste que coger más veces el balón del fondo de tu portería?
–Sí, fue en el campo del Algeciras donde perdimos por cinco tantos a uno.
–¿Por qué crees que los entrenadores confiaban en tí como titular?
–Es una pregunta que no me corresponde responder a mí pero supongo que sería por mis buenos reflejos y porque era rápido en las salidas.
–¿Cuándo comienza tu relación con el fútbol-sala?
–Acababa de dejar el fútbol y Juan Manuel López “Juanma” me llamó para el Alminatour. Acepté la oferta porque creía que era más cómodo el fútbol-sala que el fútbol.
–¿Qué sacaste en positivo de esta modalidad deportiva?
–Las amistades no sólo en Ceuta sino en la península ya que conservo muchos amigos de esos momentos de mi carrera deportiva. La División de Honor ha cambiado mucho por la profesionalización de la categoría ya que antes se apostaba más por la cantera y todo era más amateur.
–¿Te da pena ese cambio?
–Un poco porque antes se disfrutaba más en el fútbol-sala ya que en el fútbol siempre ha sido igual.
–Y ahora en el ICD ¿Cuándo accedes al puesto?
–Fue en el año 2002 cuando me encontraba en mejora de empleo en el INEM, me surgió la ocasión de entrar en el ICD y acepté gustoso. La verdad es que tuve suerte.
–¿Qué trabajo desempeñas en la actualidad?
–Estoy en el área de atención al público, sobre todo de las escuelas deportivas. El ICD juega un papel muy importante para facilitar a los chavales la practica del deporte porque antes había que buscarse la vida y hoy en día existen muchas facilidades. Por ello, los juegos en la calle prácticamente han desaparecido en la actualidad.
–¿Es una labor reconocida?
–Creo que sí porque los niños suelen dedicar mucho tiempo a los ordenadores y al gozar de tantas actividades es un beneficio para todos porque se relacionan con otros niños, entrenan y compiten. Antes esta relación se tenía en las barriadas y ahora en las pistas deportivas.
–¿Ha evolucionado el ICD en los últimos años?
–No he conocido los principios de esta sociedad pero en los últimos años se ha progresado en el aspecto informático. Además, con el traslado al pabellón Guillermo Molina se dispone de unas instalaciones más nuevas.
–¿Qué supondrá la apertura de este nuevo recinto?
–Repercutirá en el número de usuarios, porque se ha notado muchísimo en las inscripciones, sobre todo de natación.
–¿Cuáles suelen ser las quejas más frecuentes de los usuarios?
–Hay de todo, principalmente la hora para los más pequeños ya que algunos padres no están conformes con el horario de determinadas actividades. Al mismo tiempo piden que se puedan realizar las inscripciones por internet para evitar las colas, lo cual se subsanará próximamente con un nuevo programa informático. Igualmente, se van a poner los bonos en las máquinas expendedoras, con lo cual ganaremos mucho tiempo.
–¿Cuándo son las fechas de una mayor carga de trabajo en estas dependencias?
–A finales de agosto y en el mes de septiembre es cuando se suele producir una mayor demanda de usuarios para realizar las inscripciones para las diferentes escuelas deportivas. Asimismo, en enero se vuelve a producir un repunte y en mayo y junio, al coincidir estos dos últimos meses con los tradicionales cursos de verano.
–¿Satisfecho de tu labor?
–Muy contento porque intentas dar un servicio al ciudadano.
–¿Has dejado ya aparcado el fútbol y el fútbol-sala?
–Sí, hace tres años jugué en la liga de veteranos de fútbol-7 con el MuecoCeuta pero ahora me dedico más al padel y a la natación. Asimismo, he realizado funciones de seleccionador de fútbol-sala de infantiles y juveniles.
–¿Algo más?
–Sólo me queda agradecer el apoyo que siempre he encontrado en mi familia y que ha sido muy importante para mí.