Manolo Báez es el actual presidente de la federación de caza de Ceuta y El Faro de Ceuta ha estado con él para recorrer sus inicios en esta disciplina y cómo empezó a desarrollar sus primeras nociones en este arte.
Báez empezó con la caza desde muy pequeñito en su barrio Pedro Lamata de la ciudad autónoma donde afirma que había “mucha afición” por la caza por aquel entonces: “Ibamos a capturar pajaritos con la red ya que por ese tiempo se cazaba con ese tipo de instrumentos y además esa zona era de paso para estos animales y una zona muy emblemática para practicar”, recuerda.
Manolo echa la vista al pasado y añora con quien iba a capturar los pájaros: “Mi amigo Jorge que en paz descanse era un cabo primero de la Legión y el fue quien nos metió en las armas para manejarlas y eso me picó el gusanillo y me encantó”, confesó.
Después, este experto en la caza compartió experiencias con un guardia jurado llamado Guillermo, del Príncipe y “era muy bueno cazando”. Este gran cazador se mudó al Mixto (barrio natural de Báez) y Manolo se juntó con él para seguir aprendiendo nociones sobre el arte de la caza.
“Por aquellos tiempos, lo que se cazaba era la tórtola, la codorniz y ese tipo de animales. Un día fui con él cuando yo era muy jovencito y con los perros que tenía para marcar las piezas ya que había que abatirlas porque ese era el trabajo del perro”, recuerda Báez.
Asimismo, el manejo de armas como la escopeta no era nada fácil a tener ese tipo de instrumentos necesarios para cazar: “Yo iba de acompañante con una garrota y un palo incluso a veces, disfrutábamos más que tirar”, reconoce el cazador.
Por motivos laborales dejó su Ceuta natal para instalarse por unos años en Barcelona. En la ciudad condal estuvo trabajando pero era “imposible” compaginar el trabajo con la cacería pero si que se “enganchó” de nuevo a los pajaritos ya que allí hay mucha afición por estos animales: “Es diferente a nuestra zona porque allí se valora el cante de los pájaros, los ponen uno enfrente de otro y cantan... el pardillo, el jilguero son este topo de aves los que suelen haber por allí”.
De Barcelona se fue a Madrid debido a que su empresa le trasladó a la capital de España y fue ahí cuando volvió a retomar su pasión por la caza.
“Allí conocí a un compañero que era cazador, volví a coger la escopeta y otra vez a la acción. Estuve allí muchos años cazando por la zona de Chinchón que había muchos cotos”, cuenta Manolo. Pero Madrid no sólo era una cuna de caza sino también el centro de La Mancha: “Iba también mucho a Ciudad Real, Piedrabuena donde un amigo tenía una finca muy grande, se dedicaban sobre todo a la cría de conejo que abundaba mucho por esa zona, es alucinante”.
Tanto era la devoción que Manolo tenía por la caza que se quiso involucrar en la gestión de esta disciplina deportiva: “Empecé a meterme en Real Federación Española de Caza en Madrid donde también estuve en una sociedad y comencé a tantear el mundillo de las competiciones pero me gustaba todo lo que rodeaba en cuanto a participantes y ver los chavales cómo cazaban y tenían esa ilusión de la primera vez y ahí estábamos nosotros para ayudarles”, recuerda ilusionado.
Y de Madrid a Ceuta porque cómo dicen siempre se vuelve a lugar donde has sido feliz. Manolo se volvió y se metió en la sociedad de cazadores con amigos de la época como Paco Roldán que estaba con la federación o Antonio Doncel que se encargaba de gestionar la sociedad de cazadores, donde pasaban horas hablando de la caza.
Su paso a presidente
Tantas eran las charlas sobre la caza que Manolo Báez quería dar un pasito más en su andadura en esta disciplina: “Hablábamos mucho en el local de Zurrón, nos gustaba echar nuestros ratitos y nuestras cosas, estos hombres eran mayores y había que darle una vuelco a esto”, cuenta Manolo que cuando ellos estaban “cambiaron el sistema y dijeron que había que dar paso a la juventud”.
Báez cuenta a este medio cómo se fraguó su nombramiento: “Hicimos una pequeña asamblea y llegamos a la conclusión que Antonio Márquez se quedara con la sociedad para gestionar durante muchos años y yo me quedé con la federación y desde entonces ya llevo 22 años”, explica el presidente de la federación de Caza de Ceuta.
Actualmente, gestiona esta disciplina en la ciudad autónoma donde envía a gente a campeonatos de Silvestrismo y “mandamos también gente a competir a la península para que Ceuta siga teniendo un nombre en el panorama nacional en esta disciplina como la caza”.
Objetivo: tener un campo de tiro
Manolo Báez es un apasionado de la caza y en su cabeza piensa en un proyecto para el año que viene: “Queremos preparar un equipo de Compack Sporting que vaya a competir al Europeo en Sevilla”. Una gran intención por parte de Báez el intentar llevar jugadores naturales de Ceuta.
Además, la territorial que gestiona Báez atraviesa por un buen momento ya que actualmente “tenemos un equipo femenino que va ir al campeonato de España que se celebrará en Extremadura, estamos tratando de sacar mucha gente y que salga adelante la federación”, subrayó.
A Manolo, lo que le ha mantenido al frente de la caza de Ceuta es la ilusión que tiene de que le habiliten un campo de tiro: “Ceuta está muy limitada porque aquí muchos de nosotros nos vamos a cazar a Marruecos y otros a la península”, se sincera el bueno de Báez. “Lo que me mantiene luchando por esto es ver un futuro aquí un campo de tiro para la federación de Caza de Ceuta”, finalizó Manolo.
Valores
Manolo Báez es un amante de la caza y ha llegado a ser presidente de la territorial a través de un gran esfuerzo y a seguir luchando por esta disciplina en la ciudad autónoma.