Después de multitud de retrasos, hace algunas semanas fue presentado a los partidos de la oposición el contenido del documento del futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Ceuta. Su contenido lo estamos conociendo a través de la información aportada por los medios de comunicación locales. A nosotros se nos prometió que se nos iba a facilitar una copia para su estudio y análisis, pero al final no ha sido así. Ya habrá tiempo. No obstante, respecto a lo que hemos podido conocer por los medios escritos queremos hacer algún comentario relacionado con la determinación de la zonas que van a ser clasificadas como urbanas, urbanizables y protegidas. Este es un apartado crucial del PGOU y el que más debate suscitó una vez que se hizo público el avance de este documento. Como recordarán, nuestra asociación llevó a cabo una campaña de recogida de firmas en contra de la pretensión de urbanizar buena parte del Monte Hacho.
Ha tenido que pasar mucho menos tiempo para conocer la opinión de la administración central respecto a las pretensiones de la Ciudad de urbanizar un espacio de tan alto valor patrimonial como el Hacho.
Al final, la superficie urbanizable en este emblemático promontorio se ha reducido a una amplia parcela localizada en su vertiente occidental, justo detrás de los horrendos bloques de viviendas conocidos como las torres del Sarchal. ¿Contentos al conocer esta noticia?
Pues va a ser que no. Desde nuestra entidad nos parece una aberración que se quiera dar vía libre a la construcción de cerca de 200 chalet de lujo que van a provocar un importante impacto paisajístico. Y todo para satisfacer la insaciable ansia de riqueza de un conocido promotor urbanístico de Ceuta.
Los años que han pasado desde la constitución de la asociación Septem Nostra han servido para perder ingenuidad y adquirir cierto grado de incredulidad respecto a los mensajes que diariamente envían los políticos. Respecto al caso que nos ocupa de la urbanización del Monte Hacho creemos que se ha urdido una maquiavélica estrategia para confundir a la opinión pública ceutí.
La clave para desvelar esta trama nos la dio una persona relacionada con el sector inmobiliario al poco de hacer público el avance del PGOU. Según su criterio, basado en alguna información que había recabado, el gobierno de la Ciudad sabía de antemano que el gobierno central no iba a aceptar una ocupación tan masiva del Monte Hacho. Y aún así incluyeron este objetivo en su propuesta del PGOU. Al adoptar una postura maximalista, -es decir, el aprovechamiento de la máxima carga urbanística del Monte Hacho-, quisieron satisfacer las pretensiones de los especuladores, aunque eran igualmente conscientes de que esta decisión conllevaría cierto grado de contestación social.
Una vez que se ha conocido la decisión del gobierno central de limitar el área urbanizable del Monte Hacho a la referida parcela ubicada en la ladera oeste del Hacho creen haber conseguido satisfacer ambas posturas: al promotor que va a poder construir sus 200 chalet de lujo y a los recalcitrantes ecologistas que pueden apuntarse el tanto de haber impedido la destrucción de un paraje de tanto valor patrimonial como el Monte Hacho.
Pero se han equivocado. No estamos dispuestos a conformarnos con una reducción de la zona urbanizable. Descubierta su torticera maniobra ahora los maximalistas vamos a ser nosotros y estamos dispuestos a luchar hasta lo indecible para impedir que se coloque un solo ladrillo en el Hacho.
Y lo hacemos convencidos de la importancia de salvaguardar la imagen del Monte Hacho, que se vería gravemente alterada de permitirse la construcción de esta urbanización. Como hemos comentado anteriormente, la zona que se quiere urbanizar coincide con la parte del Hacho más visible desde el centro urbano y, por tanto, la de mayor importancia en la conformación de la imagen de la ciudad.
No tenemos intención de hacer más comentarios sobre el PGOU hasta que conozcamos su contenido íntegro. Resulta paradójico que quienes más cuestionamientos podrían presentar a este plan vital para el futuro de Ceuta no hayamos tenido posibilidad de estudiarlo, cuando sabemos que circula de mano en mano por toda la ciudad. Pero no pasa nada. No tenemos prisa. Todo llegará. .