El 8 de marzo es el Día Internacional de las Mujeres, conmemoración de una fecha histórica y reivindicativa de la Igualdad real de mujeres y hombres. Ha pasado un siglo y hemos aprendido que la igualdad de derechos, políticos, sociales y laborales hay que reforzarla cada día, porque cuando no se avanza, se retrocede y hoy, las amenazas para alcanzar la igualdad son reales y no difusas. El contexto internacional ha cambiado a peor con los nuevos responsables políticos que, lejos de reforzar la democracia, la debilitan atacando a dos de sus pilares fundamentales, el estado de Derecho y la Igualdad.
Generaciones de nuestras mujeres han venido luchando por la libertad, nuestras abuelas, nuestras madres, incluso nuestras bisabuelas. Una libertad que hoy, gracias a ellas, es un patrimonio colectivo que hay que seguir defendiendo cada día porque nadie nos la da, pero algunos quieren arrebatárnosla.
La “Marcha de las Mujeres” en todo el mundo contra Trump fue la expresión de un grito de libertad y dignidad para defender los derechos humanos, la diversidad, la igualdad, la inclusión, los derechos reproductivos y condenar el racismo. Más de seis millones de mujeres salieron a la calle para manifestar su rechazo a las políticas machistas de la nueva Administración norteamericana y de los Gobiernos conservadores populares europeos. Si el Estado debe garantizar el orden social, hoy se observan muchos nubarrones en el horizonte. Como el desafío institucional de algunos gobernantes, que menospreciando la importancia de las instituciones y los acuerdos Internacionales, vulneran los Convenios ratificados por sus países frente a todas las formas de discriminación contra las mujeres.
Aquí en España, el Gobierno del Partido Popular incumple la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres (LOIEMH), como los planes de Igualdad “para promover la adopción de medidas concretas en favor de la igualdad en las empresas, situándolas en el marco de la negociación colectiva, para que sean las partes, libre y responsablemente, las que acuerden su contenido. Asimismo, incumple las medidas específicas sobre los procesos de selección y para la provisión de puestos de trabajo en el seno de la Administración General del Estado. También en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en las Fuerzas Armadas.
Sabemos que la discriminación, la desigualdad y el patriarcado siguen estando presentes en la sociedad española de hoy en día. Es un problema que ha ido en aumento, al no haberse puesto en marcha medidas por parte del Gobierno para acabar con ellas. De ahí el retroceso significativo en combatir y erradicar la violencia de género, incompatible con la democracia. La violencia machista sigue creciendo, también las mujeres asesinadas y sus hijas e hijos, víctimas todos ellos de maltratadores. La Subcomisión para un Pacto de Estado contra la Violencia de Género es un buen paso pero no suficiente. Hay que prevenir y garantizar la formación en igualdad en todos los ciclos formativos entre las y los jóvenes. Sin embargo, el Gobierno ha suprimido este año las subvenciones a las universidades para la formación en igualdad, así como los planes de igualdad en las pequeñas y medianas empresas. Solo educando en igualdad, podremos vivir en igualdad.
Mientras sigan existiendo ataques a las mujeres comprometidas con la igualdad real, no avanzaremos en igualdad. Es un síntoma de una cultura machista arraigada que salpica también a algunos responsables públicos del Partido Popular. Los insultos y descalificaciones hacia las mujeres por parte del alcalde de Alcorcón y del Alcalde de Almendralejo, les descalifican para el ejercicio de la responsabilidad pública. No es suficiente con pedir perdón, han de dimitir.
La crisis ha sido utilizada por Rajoy para desmantelar las políticas de igualdad desoyendo las recomendaciones de la CEDAW (Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer de Naciones Unidas) de ampliar la inversión y la protección social de las mujeres. Desigualdad y discriminación reflejadas en los presupuestos del Gobierno. Recortes drásticos en políticas de Igualdad cuyo resultado es el empobrecimiento de las mujeres, sobre todo de las más vulnerables y que ha llevado a la feminización de la pobreza.
La reforma laboral está perjudicando más a las mujeres por el reparto desigual del empleo en el mercado laboral, por la precariedad y la temporalidad laboral y el empleo a tiempo parcial, que conllevan un significativo recorte en la prestación por desempleo. De ahí que la pensión que reciben las mujeres sea un 37% más baja que la de los hombres, porque los salarios que tienen las mujeres son un 23,25% menos. Y es que la brecha de Género ha ido creciendo en los últimos seis años.
Las mujeres con discapacidad sufren discriminación múltiple. Hay que fomentar el acceso a la educación superior de este colectivo y su participación social y política. Respetar sus derechos sexuales y reproductivos. Hay que implementar medidas de apoyo adecuadas para que las víctimas de violencia de género tengan las ayudas necesarias y accesibles.
El PSOE es el partido que ha defendido y viene defendiendo la igualdad, como principio fundamental, también la paridad, la corresponsabilidad, el fin de la brecha salarial y de la precarización del empleo de las mujeres. El PSOE está comprometido con poner fin a la lacra social que es la violencia contra las mujeres por el hecho de ser mujeres, con acabar con la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, con la defensa de los derechos sexuales y reproductivos. Es decir, con el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
En el ADN de los y las socialistas está eliminar todas las barreras contra las mujeres que siguen en pie. Lo hicimos cuando gobernamos con el fin de avanzar en la Igualdad aprobando leyes, como la Ley Integral contra la Violencia de Género, la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo, la Ley de Dependencia, el Plan Concilia, la implantación de la coeducación y la educación para la ciudadanía.
Queremos una sociedad en la que las mujeres vivan libres de violencia, una sociedad paritaria y participativa en la que las mujeres ocupen el lugar que les corresponde por derecho y por capacidad. El 8 de Marzo las mujeres y hombres socialistas estaremos junto a las organizaciones sociales y feministas para defender los derechos, la libertad e igualdad de las mujeres. El PSOE hace un llamamiento a toda la ciudadanía, a las instituciones y organizaciones para que juntos avancemos hacia una sociedad más justa e igualitaria y en la que nadie se quede fuera.
¡Viva el 8 de Marzo! Día Internacional de las Mujeres.