Recordando que hace 34 era la primera vez que en las costas españolas aparecía el cuerpo sin vida de un inmigrante, el 1 de noviembre de 1988, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), junto a más de cien organizaciones, ha presentado el documento ‘Medidas para un trato digno a las personas muertas y desaparecidas en los trayectos migratorios y a sus familiares’.
A propósito de esta fecha, ‘La Mañana de Cope Ceuta’ ha charlado este jueves con el coordinador de Apdha, Diego Boza, quien nos ha dado detalles sobre el documento, así como de la actual situación de las personas que buscan algún familiar desaparecido.
La organización ha documentado la muerte o desaparición de más de 12.000 personas. “Esta campaña tiene como objeto a estas familias, las de los miles de desaparecidos o muertos en su trayecto de migración, la cifra será bastante más elevada que esta y la mayoría de sus familiares no tienen las herramientas necesarias para saber qué ha ocurrido”.
Una Oficina Única de Información para Familiares
Una de las medidas planteadas ante esta realidad es la creación de una Oficina Única de Información para Familiares, siendo “un mecanismo único a donde dirigirse, enviar documentos, enviar datos y que permita controlar a todas las personas que llegan, tener un listado de las personas que han sido internadas o devueltas, para saber si esas personas han llegado y tener también la referencia de aquellas que se supone que han migrado y que no han sido identificadas en su llegada”.
Tal y como nos ha comentado Boza, “sería una oficina enmarcada en el ámbito del defensor del pueblo, para garantizar su independencia en la protección de los derechos al nivel mecanismo nacional de la prevención de la tortura y esa sería la primera cuestión”. Adicionalmente, “tendría que estar vinculada a una serie de gestores, una unidad gestora que se ubicaría en Ceuta, Melilla, en las costas de Cádiz, y que sean los que obtienen información sobre los cadáveres que llegan o personas que llegan en pateras”, siendo estos datos necesarios para “ofrecerles a las familias una respuesta digna a la hora de la búsqueda de su familiar, una obligación legal internacional”.