La nueva presidenta de la Junta de Personal del Ingesa, Malika Abdeselam Al-lal, tiene decidido que el consenso presida la labor de los nuevos representantes sindicales en su labor de buscar la mejora de la Sanidad ceutí y la defensa de los trabajadores del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria. Tiene muy claro que agradece a sus compañeros que hayan confiado en su persona para presidir la mencionada junta durante los próximos cuatro años.
Para el día veintisiete ha convocado la primera reunión de la Junta con la intención de aprobar algunas actas y establecer si así lo deciden algunos cambios en el estatuto de funcionamiento de este órgano.
Desde su punto de vista personal y como representante de un sindicato está más que convencida que hay una serie de reivindicaciones que no podrán quedar aparcadas a lo largo de estos próximos años.
Horas semanales
En primer lugar, estima que es necesario llegar a lograr de buena lid con el Ingesa el establecimiento de las treinta y cinco horas semanales para todo el personal, como así sucede en muchas comunidades autónomas.
Luego divide la necesidad de mejoras en medios humanos como técnicos. En el caso de los medios humanos tiene muy claro que la dotación de personal que se ha realizado para el nuevo centro hospitalario no ha sido suficiente, puesto que en los casos como auxiliares o celadores, la extensión del nuevo hospital es mucho mayor que el anterior.
Por ello entiende que se hayan contratado entre diez o quince nuevos auxiliares y seis o siete celadores no es suficiente.
En el caso de los facultativos aparte que considera que sería bueno contar con al menos unos veinte más de los actuales, luego critica que algunas áreas estén sobredimensionadas y otras falten médicos.
No dejado de lado el material, pero reconoce que aunque todo se ha comprado nuevo, había determinados aparatos en el antiguo establecimiento hospitalario que era mejor que el que ahora tiene en el nuevo, y pone como ejemplo el casode las incubadoras.
Además, critica a la dirección del establecimiento y al Ingesa que si algún material se estropea todo no se puede reducir a señalar que ha “salido malo, sino que habrá que exigirle a la empresa que lo cambie. Es lo menos”.