Desde Mali hasta Ceuta, un periplo clandestino para cruzar una valla que supone dejar atrás un mundo sin futuro y dar paso a otro que, al menos piensan, puede tenerlo. En pleno temporal, además del goteo permanente en el agua con intentos de pase a nado bordeando el espigón, varios
subsaharianos han saltado el
vallado que serpentea a lo largo de más de 8 kilómetros el perímetro fronterizo que separa España de Marruecos. Entre los que han conseguido pasar, no más de una decena hasta mediodía, figuraban dos jóvenes de Mali, de solo 19 y 22 años.
Fueron localizados por agentes de la Policía Local a la altura de Sidi Embarek. Tenían frío, estaban cansados y esperaron toda la madrugada para poder saltar la valla y acceder a Ceuta cuando este tipo de entradas son complicadas. El viento, la lluvia, el frío provocaron una combinación compleja en un escenario en el que estas personas se erigían en un particular David frente al terrible Goliat.
Casos de hipotermia, heridas, contusiones…
El ERIE de Cruz Roja les facilitó ropa, recuperaron calor con una manta térmica y pudieron así ser trasladados hasta las dependencias de la Jefatura Superior para su filiación y posterior ingreso en el
CETI. Poco antes de su entrada, cuatro jóvenes de Guinea Conakry de entre 18 y 24 años bordearon el vallado de Benzú siendo localizados ya en la carretera por las patrullas de la Benemérita, presentaban heridas superficiales.
Más de 50 entradas y ninguna devolución
Estos chicos se sumaron a otros que sortearon la valla y a muchos más, ya en torno a 50, que pudieron entrar a nado. En estos casos los adultos y menores presentan heridas, contusiones, casos de hipotermia… debido a las bajas temperaturas y a lo complicado del mar. Esta siendo una jornada trágica,
debido a la muerte de un joven, pero también durísima para la Guardia Civil y la Cruz Roja que no paran de hacer asistencias. En dependencias de la Jefatura Superior es constante el trabajo que tienen que llevar a cabo para el trámite de expedientes de devolución que luego no se pueden ejecutar porque Marruecos no acepta a ninguno de sus nacionales desde hace semanas.