Un problema que arranca con la adjudicación que se hizo en 2011 y que todavía seis años después continúa sin encontrarse una salida
Está visto que la ampliación del centro de salud del Tarajal tiene ‘mal de ojo’. Un proyecto que data de finales de la pasada década, y que aún no ha sido posible que se pueda poner en marcha.
Cuando todo parecía que estaba encaminado, incluso con las ofertas presentadas por parte de las empresas licitadoras, resulta que, como anunciábamos en nuestra edición de ayer, el Ingesa ha tenido que suspender provisionalmente el concurso.
La razón: los recortes presupuestarios que ha puesto en marcha el Ministerio de Hacienda y Función Pública, ante la situación de no aprobación de los Presupuestos Generales del Estado que no serán presentados ante las Cortes Generales hasta finales del próximo mes de marzo.
Estamos hablando de una obra que tiene aproximadamente un coste de unos 6 millones de euros y que había sido licitada por el Ingesa a comienzos de este año. Incluso, desde la Dirección Territorial, ya se había visitado un ala del Hospital Militar para trasladar allí las consultas del centro de salud y que la empresa adjudicataria pudiera realizar a la vez tanto la ampliación del centro como la reforma de las actuales instalaciones.
Obras de ampliación
Las obras de ampliación del centro de salud del Tarajal fueron licitadas en el transcurso entre que los socialistas perdieron las elecciones el 20 de noviembre de 2011 y la toma de posesión del nuevo Gobierno que tuvo lugar un mes después, ya con Rajoy al frente del Ejecutivo en Madrid.
La empresa adjudicataria de los trabajos comenzó a realizar la inversión, pero se encontró, al tiempo, con el problema que no podía seguir adelante, debido a que no contaba con los fondos suficientes ni la infraestructura necesaria, con lo cual no tuvo más remedio que parar.
Ya estaba el Partido Popular en la Delegación del Gobierno y durante casi cuatro años se entró en una verdadera selva burocrática con la intención de resolver el contrato con la empresa adjudicataria e iniciar nuevamente el proceso. Estamos hablando de un período bastante largo para solucionar este conflicto.
Hubo en esos momentos duros ataques de intercambio de opiniones entre la Delegación del Gobierno y el propio PSOE de nuestra ciudad. La Delegación defendía que los socialistas habían realizando unas adjudicaciones que deberían haberlas paralizado, después de las elecciones y resulta que siguieron adelante.
Desde el Partido Socialista Obrero Español aludieron a que no había nada oculto y que la adjudicación se había realizado en Madrid con la participación de los técnicos en la redacción de los pliegos administrativos y técnicos.
Hombre mal ojo.... no diría yo D. Luis ......mas bien, los dos ojos bizcos. ?.......
Y es que ese es el sentimiento, al menos el mio, el que siento, cuando veo como unas obras que debían dar comienzo la misma semana en la de de manera tan apresurada e inaplazable, han comenado las de Gran Via, que ni tan siquiera han podido esperar a que pasara la Semana Santa, dicen no se podrán realizar por recortes del presupuesto.
¿ ¿ Por qué 6 años esperando para el Centro de salud del Tarajal y la adjudicación de Gran Vía se resuelve en un pis pas a TRAGSA......¿¿¿¿¿ por qué ?????
No es "mal de ojo" D. Luis Manuel. A mi parecer es cuestión de prioridades. Que nos pregunten.....que nos pregunten a l@s caballas si nuestra prioridad pasa antes por la Sanidad, la educación u otros ámbitos, antes que por un urbanismo caprichoso....
Si tuviéramos esa opción, la de marcar las prioridades, le aseguro que los siete millones y pico (que en principio....) nos va a costar la obra de "marras", lo
hubiésemos destinado a los seis que necesita ésta infraestructura sanitaria, que desde hace seis años duerme el sueño de los justos, con licitaciones entregadas incluso.
Si tuviésemos esa opción, como le digo de los 7 millones, destinaríamos 6 para las obra del Tarajal, y con el millon que sobra, le dejaríamos requetelinda la Gran Vía. Se la llenaría de banquitos con respaldos cómodos (no los que pusieron en el Paseo de la Marina), para que los abuelet@s pudieran tomar el sol, plantas......muchas plantitas (que son seres vivos y hay que respetarlos y no cortarlos......caca), marquesinas (cubiertas y practicas para no mojarnos los dia de lluvia y viento) y algún que otro capricho más que se nos antojara, que pasa eso se llama Gran Vía.
Como le digo, se la dejaría bien relinda, que un millón bien gestionado dá para mucho, como diría mi abuela ....saber administrarse porque como también me decía ella "donde se saca y no se mete el fin se le vé".
Y por eso ahora ....A esperar el Tarajal.... Como le decía D. Luis... mal de ojo no, prioridades .....