La problemática derivada de la acumulación de embarcaciones en el puerto deportivo, base del Servicio Marítimo de la
Guardia Civil, también ha sido expuesta y denunciada por la sociedad Marina Hércules, que lleva esperando desde el pasado julio una respuesta al escrito oficial de queja presentado. Parece que todos aprecian el riesgo evidente de la acumulación de pateras, motos y
narcolanchas menos los responsables, a pesar de que se está permitiendo a la vista de todos la comisión de irregularidades.
En el escrito que remitió en julio Mahersa se alertó a la Consejería de
Medio Ambiente y a la Delegación del Gobierno del elevado riesgo de vertido de hidrocarburos de los depósitos de las embarcaciones, fruto del trabajo de persecución del delito que lleva a cabo la Guardia Civil y que se ha saldado con el decomiso de un centenar de embarcaciones solo en este verano.
“Además del perjuicio que causa a Marina Hércules la ocupación de espacio de atraque en la gasolinera, impidiendo prestar servicio de repostaje para embarcaciones de medias y grandes esloras que recalan en el puerto de Ceuta, está la posibilidad de incendio y/o vertidos de hidrocarburos, con el consiguiente riesgo medioambiental”, alertó la entidad.
La base del Servicio Marítimo se está utilizando como depósito judicial ilegal, como sucede con las zonas restringidas del puerto, todo ello a pesar de que incluso la Abogada del Estado ha advertido, con la ley en la mano, de los lugares en donde deben estar guardados los efectos judiciales afectados por procedimientos.
Mahersa advierte de que en materia medioambiental este depósito de embarcaciones está incumpliendo, por ejemplo, el convenio MARPOL 73/78, convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques; el convenio internacional sobre cooperación, preparación y lucha contra la contaminación por hidrocarburos (Convenio de cooperación). Adoptado el 30 de noviembre de 1990; entrada en vigor el 13 de mayo de 1995. Organización Marítima Internacional OMI; el real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y la Ley 22/1988, de 28 de julio, de Costas.
La presencia de depósitos en las embarcaciones supone un riesgo evidente ante los posibles vertidos de gasolina o aceites. “Por todo esto se debe considerar que, aparte del grave riesgo medioambiental que supone la ubicación de estas embarcaciones por la posibilidad de un vertido de hidrocarburos, está la imagen ignominiosa que, a nivel turístico, da la acumulación de embarcaciones decomisadas a la entrada de un Puerto Deportivo”, destacó Mahersa en un escrito al que poco o nada de caso han hecho puesto que la situación es incluso peor ahora que en julio, al haberse producido hundimientos de embarcaciones.
En la zona hay ejemplares de lapa ferrugínea, en peligro de extinción
La propia Guardia Civil también ha expuesto la problemática que sufre en su propia base, así como los perjuicios que causa en el Servicio Marítimo. Mahersa ha resaltado además que “la ubicación de este depósito de embarcaciones intervenidas hace que, en caso de vertidos de hidrocarburos y/o aceites, se vean afectadas las playas del litoral ceutí”. De ocurrir una situación dramática se buscarán responsables, los mismos que hasta la fecha no han adoptado medidas con la urgencia debida.
“Se debe tener en cuenta también que en la zona antes referida se ubican los ejemplares de la lapa ferrugínea (Patella ferrugínea), que se encuentra dentro de las especies marinas protegidas y en peligro de extinción. En mayo de 2008, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino formuló su estrategia Nacional de Conservación. En el Puerto de Ceuta hay acantonados más de 10.000 ejemplares, convirtiéndose de facto en una reserva artificial que, para esta especie, es de características únicas a nivel mundial”, señala.
Mahersa insiste además en la proximidad que existe entre el depósito de embarcaciones intervenidas, que contienen gran cantidad de material inflamable con emanación de vapores de los combustibles, y la gasolinera del Puerto Deportivo (con depósitos de gasóleo y gasolina), lo que aumenta el riesgo de incendio.