La Salvamar Atria, la unidad
de Salvamento Marítimo con base en Ceuta, ha rescatado este viernes a cuatro inmigrantes marroquíes que fueron vistos
en mitad del Estrecho a bordo
de una embarcación que tenía dificultades para mantenerse a flote. Fue la tripulación del ferry que cubre la línea Ceuta Algeciras la que detectó su presencia en el mar, alertando al Centro coordinador de Tarifa Tráfico, encargado de desviar a la zona a la unidad Atria. Sin embargo el traslado de los inmigrantes se llevó a cabo al puerto de Algeciras. Los protagonistas de esta historia habían partido de aguas marroquíes a bordo de una pequeña embarcación con la intención de alcanzar la Península. Siguieron la ruta de tantos y tantos compatriotas que quieren escapar de Marruecos en una de las mayores presiones marítimas que se conoce, coincidente además con la
pandemia del coronavirus y la prórroga del estado de alarma en el vecino país hasta el mes de octubre. Esto tiene su reflejo en la inmigración. La protagonizada exclusivamente por los inmigrantes pero también la que lleva consigo la participación de un pasador, como sucedió en la tarde de este jueves cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil detuvo a un adolescente en plena comisión de un delito de tráfico de personas, al trasladar a un hombre y una mujer desde Marruecos a Ceuta. Y es que estas prácticas delincuenciales no entienden de edad. Este viernes ha sido puesto a disposición de la Fiscalía de Menores en donde, tal y como han confirmado a El Faro de Ceuta fuentes judiciales, ha reconocido los hechos evitándose por tanto la celebración de un juicio y conformándose con una pena de un año de libertad vigilada. En ese periodo estará bajo control del Área de Menores encargada de garantizar que se cumplen las directrices encomendadas. Las dos personas que introdujo de manera irregular en Ceuta ya han sido filiadas por la Policía Nacional.