La mafia del tráfico de hachís en las ruedas de vehículos o en las estructuras metálicas de las mismas sigue operativa. Tanto en Ceuta como en Marruecos continúan servicios orientados a dar con esas cargas con las que se busca la burla de los controles.
Hace unos días los servicios de seguridad nacional marroquíes frustraron una operación de tráfico internacional de drogas a bordo de un camión de transporte internacional. Dieron con 148 kilos de hachís.
El camión estaba cargado con estructuras de aluminio para ruedas de automóviles y se preparaba para salir de la terminal marítima del puerto de Tánger Mediterráneo (Tánger-Med) con destino a los puertos europeos.
Pues bien, dentro de esas estructuras metálicas de ruedas dieron con el alijo de hachís.
Ha sido detenido el conductor de este camión, un ciudadano marroquí de unos 30 años de edad.
Investigación sobre este asunto
El sospechoso fue retenido bajo custodia preventiva, a la espera de la investigación judicial que aún continúa para saber posibles conexiones de este caso con otros asuntos asociados al tráfico de estupafecientes.
La intervención efectuada por los agentes marroquíes se enmarca en la lucha contra el tráfico de estupefacientes que busca resquicios oportunos a través de puertos o fronteras.
En este caso ha sido en el puerto de Tánger-Med, pero son continuados los pases que se intentan fraguar a través de pasos fronterizos como el que une Marruecos con Ceuta, en donde los servicios de aduanas han ejecutado varias intervenciones.
Las formas empleadas para la ocultación de la narcótica sustancia buscan burlar esos controles dispuestos. En este caso se aprovecharon las estructuras metálicas que forman las ruedas para ocultar los bloques de hachís, así hasta alcanzar el peso de 148 kilos.
La clave está en si se trataba de un caso aislado o forma parte de un sistema constante de pase.