Desde las cinco y media de esta madrugada ha sido un no parar. Individuos de manera premeditada se han dedicado a provocar quemas de contenedores en distintos puntos de la ciudad, buscando además tender emboscadas a los
Bomberos y a la
Policía para apedrearles. La noche podría calificarse de auténtica locura y no solo ha habido actos vandálicos en barriadas como el
Príncipe, sino que la ruta de incendios ha seguido hasta el propio centro: la calle Real y Azcárate. La Policía Nacional sabe que son incendios provocados y ha reorganizado sus grupos para intentar dar con los implicados, todos jóvenes que actúan de manera indiscriminada.
El reloj del vandalismo ha empezado a marcar sus tiempos a las 5:50 horas. Desde ese momento los Bomberos no han parado, interviniendo hasta en seis incendios seguidos. Fueron comisionados a la barriada del Príncipe en donde además de calcinar todos los contenedores ubicados en el zoco y que fueron repuestos hace escasamente un mes, los vándalos han actuado en otras zonas como el Polifuncional o las antiguas caracolas.
Todos los depósitos de recogida de residuos han quedado destrozados. Quienes lo provocaron esperaban al SEIS y a la Policía que siempre les escolta para apedrearles, para atentar contra ellos. No lo consiguieron. No solo buscan hacer daño a los propios vecinos quemando sus contenedores, sino que además quieren atentar contra un servicio como el de los Bomberos.
A los pocos minutos de estas quemas, calcinaban un coche estacionado junto a la antigua prisión de Los Rosales. Presumiblemente las mismas personas. Testigos apuntan a jóvenes vestidos con chándal y que tapan sus rostros con capuchas como los implicados. De allí se fueron al centro, en donde intentaron quemar contenedores en la calle Real y en la plaza de Azcárate. Ya era más temprano y no pudieron llevar a cabo sus pretendidas acciones, la colaboración ciudadana ha sido clave para evitar la propagación de las llamas.
Y así, este 15 de febrero, se escribe una nueva crónica de quemas, de vandalismo que no cesa y que está marcando una auténtica problemática de seguridad. No son solo coches -este 2020 se han quemado casi 50-, son también contenedores. Se supera el medio centenar, esta noche solo casi diez quemados. Unas cifras que marcan un récord no solo en Ceuta sino en relación a cualquier tipo de acto vandálico que pueda producirse en otra ciudad de España. La Policía Nacional tiene como uno de sus frentes prioritarios terminar con esta lacra y dar con quienes están provocando estas acciones. Implicados hay jóvenes y, sobre todo, menores. Tender emboscadas y el puro vandalismo está detrás de unos hechos que no solo generan inseguridad y miedo entre los vecinos, sino que supone además un daño económico importante por el dinero que cuesta la reposición de los contenedores. De hecho ya no hay repuestos y Trace se ha visto obligada a tener que retirar depósitos de algunas barriadas para cubrir los vacíos de otras.
Y esta tarde, más incendios en distintos puntos de la ciudad
Y si no ha sido suficiente lo ocurrido de madrugada, la tarde se ha vuelto a complicar para los Bomberos con más incendios provocados en distintos puntos de la ciudad. Así poco antes de las 21:00 horas se ha provocado un incendio en varios contenedores depositados en las inmediaciones del instituto Clara Campoamor que han quedado destrozados.
Poco antes se había prendido fuego a varios enseres y basura abandonada en las proximidades de la antigua cárcel de Los Rosales, provocando la intervención del SEIS para sofocar las llamas, de nuevo provocadas de manera intencionada y que han llevado a movilizar a varios de los efectivos.
Y por último, se ha prendido fuego a un vehículo estacionado en el Díaz Flor, en Miramar Bajo. Los Bomberos han tenido que controlar las llamas de forma rápida para evitar que se extendieran a otros turismos estacionados en las cercanías. El coche ha quedado completamente calcinado.