El Consejo de Gobierno de esta próxima semana aprobará la construcción del nuevo paso elevado de Miramar, que era una de las promesas que desde el ejecutivo se había realizado a los vecinos de la zona, después del atropello mortal que se produjo hace casi dos años de la pequeña Jenifer, mientras cruzaba un paso de cebra y no respetarlo un vehículo matrícula marroquí.
Según ha señalado a esta redacción la consejera de Fomento, Susana Román, por parte de los servicios técnicos de su Consejería se ha realizado ya la redacción de un anteproyecto y por tanto ya se está en condiciones de iniciar la oportuna licitación, con lo cual para después del verano es posible que comenzara la construcción.
Este paso elevado de la barriada de Miramar será muy parecido al que hace unos veinte años se construyó igualmente en la zona de Juan XXIII; por razones muy parecidas y dada la petición de los vecinos que tenían que cruzar en plena Avenida Martínez Catena.
A lo largo de los últimos meses se adoptaron algunas medidas provisionales, entre la que se encontraba la colocación de sistemas semafóricos, de manera que si un vehículo supera la velocidad establecida, automáticamente el semáforo se pone en rojo antes de llegar al paso de cebra donde falleció la pequeña. Además, también se han instalado varios postes semafóricos más en otros puntos de esta carretera hasta llegar a la misma frontera del Tarajal.