Las puertas de la Casa de Hermandad del Medinaceli han vuelto a abrirse este Lunes Santo para que Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado y Nuestra Señora de los Dolores salgan a la calle para procesionar por las calles de Ceuta en sus pasos, cosa que no ocurría desde 2019, ya que en 2022 ambas imágenes realizaron su procesión en parihuela.
Una vez realizado su traslado que los llevó desde su parroquia del barrio del Príncipe hasta su Casa de Hermandad, este Lunes Santo tocaba realizar estación de penitencia y al realizar los últimos preparativos, con los costaleros con sus costales hechos y sus fajas perfectamente colocadas, la Cofradía, con un sol radiante, ha puesto su Cruz de Guía en la calle para comenzar una estación de penitencia.
En su cortejo no han faltado sus tradicionales nazarenos con túnicas de cola morada y antifaz morado con escapulario trinitario en su pecho y cíngulo morado además de un gran número de mantillas y monaguillos.
Poco a poco ha ido avanzando la Hermandad en una procesión, junto a un gran número de devotos y fieles, sobre todo del Titular Cristífero, en la que las imágenes estarán acompañadas por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura de Ceuta, en el paso de Cristo, y la Asociación Filarmónica y Cultural de Albaida del Aljarafe, de la provincia de Sevilla, en el palio.
La Cofradía accederá al centro de la ciudad autónoma a través del Puente de Cristo y tiene previsto llegar a la Carrera Oficial a las 20.30 horas, posteriormente recorrerá las calles Victori Goñalons y Jáudenes para entrar a la Santa Iglesia Catedral de la Asunción de Ceuta a las 22.00 horas y volver de nuevo a su Casa de hermandad por la plaza de África, Puente de Cristo, Jardines de la Argentina y recogerse en torno a las 00.00 horas.
Sin duda alguna este Lunes Santo es uno de los días más señalados de la Semana Santa de Ceuta, porque el Señor de Ceuta y su Madre recorren sus calles y muchos de los cutíes se dan cita durante todo su recorrido para poder ver a la Hermandad del Medinaceli, donde es seguro que se volverán a vivir momentos muy emotivos e instantáneas únicas que quedarán en la memoria de todos.
Una devoción muy arraigada en Ceuta, como pudo comprobarse en todos los actos que se han llevado a cabo durante la Cuaresma como fue el caso del Besapiés, donde se vivieron largas colas durante la jornada, o el traslado, en el que estuvieron acompañados por un gran número de personas durante todo el camino.